Theme Setting

Showcases

Background

This setting is only taking a look when select color and background.
If you want to set showcase color, background and disable Setting Bar, go to Templates Manager > AT-Templates > Global Tab

Ir arriba
  • Tras recibir una breve formación los oncólogos lograron mejorar la satisfacción de los pacientes respecto a la comunicación que recibían, su forma de afrontar la enfermedad, redujeron su depresión y descendieron a la mitad sus niveles de ansiedad.
  • La herramienta Com-Bien se ha aplicado por primera vez en España y ha sido validada ya simultáneamente en cinco hospitales: Clínico San Carlos, 12 de Octubre, Getafe, Fuenlabrada y Severo Ochoa de Leganés.
  • El estudio ha medido por vez primera cómo valoran los pacientes el modo en que los oncólogos les comunicaron los diagnósticos de cáncer, los efectos emocionales de una comunicación médica adecuada y el nivel de ansiedad de los propios médicos cuando tienen que comunicar a un enfermo un diagnóstico difícil.
  • En España se diagnostican una media de 756 nuevos casos de cáncer cada día, unos 276.000 en 2021, si bien la cifra de nuevos casos puede ser mayor, por la influencia del COVID-19 en una menor detección.
  • Dado que esta formación específica debe ofrecerse a otras especialidades involucradas también en el diagnóstico de pacientes oncológicos, se trabaja ya en el diseño de una versión on-line de esta herramienta, con el apoyo de sistemas de inteligencia artificial.

 

Oncólogos españoles han diseñado una herramienta de formación que, según han podido constatar los profesionales médicos que han participado en este proyecto, ayuda a reducir la ansiedad y la depresión de sus pacientes a lo largo del difícil proceso en el que estos conocen por vez primera su diagnóstico, lo confirman y mientras afrontan la enfermedad. Lo han conseguido a través de la puesta en marcha de la herramienta denominada Com-Bien, desarrollada con el patrocinio de la Fundación Viatris. Com-Bien ha evaluado también el nivel de ansiedad de los propios médicos cuando han de dar a conocer a sus pacientes una información tan delicada como es que padecen cáncer.

El proyecto se ha presentado en rueda de prensa coincidiendo con el Día Mundial Contra el Cáncer. Y es que, en España se diagnostican una media de 756 nuevos casos de cáncer cada día, unos 276.000 en 2021, si bien la cifra de nuevos casos puede ser aún mayor por la influencia del COVID-19 en una menor detección .

María Ángeles Pérez, jefe de Sección del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital 12 de Octubre de Madrid, explicó que en el grado de Medicina que se imparte en nuestro país “la formación sobre cómo se deben comunicar malas noticias es aún muy escasa, y eso, pese al unánime consenso internacional acerca de la importancia que tiene la comunicación médico-paciente”. La oncóloga explicó que “comunicar adecuadamente requiere un planteamiento estructurado, un espacio y un tiempo oportunos, y herramientas comunicativas específicas que el médico debe dominar. Si no se dan estas circunstancias, puede ocurrir que se minimice la información que se le da al paciente o, incluso, que acabe postergándose, ofreciéndosela solo cuando el enfermo se encuentra ya en el siguiente nivel asistencial”. Subrayó también que “apenas existen en España investigaciones que aborden de modo riguroso cómo debe ser la comunicación del profesional sanitario con el paciente oncológico”.

Detalles del proyecto

Según aclaró el Dr. Pérez Segura, “fue precisamente la ausencia tan importante de investigaciones lo que nos llevó a poner en marcha en 2019, con el apoyo de la Fundación Viatris, un estudio multicéntrico de manera coordinada en los servicios de oncología médica y radioterápica de 5 hospitales de la Comunidad de Madrid”: 12 de Octubre, Getafe, Fuenlabrada, Severo Ochoa de Leganés y Clínico San Carlos”, desde el que se ha coordinado el proyecto y en el que Pedro Pérez Segura es Jefe del Servicio de Oncología.

El “Proyecto Com-Bien” perseguía 3 objetivos fundamentales: evaluar si el paciente estaba satisfecho de cómo su oncólogo le había comunicado su diagnóstico; medir el impacto emocional que puede tener una adecuada comunicación y su efecto en la forma de afrontar la enfermedad; y analizar el nivel de ansiedad de los propios médicos cuando tienen que dar a sus pacientes una información difícil, y si su ansiedad disminuía cuando los profesionales recibían una formación específica previa.

Para ello el proyecto ofreció sesiones de formación de 3 horas de duración, que tuvieron lugar en cada uno de los cinco hospitales, y en las que participaron un total de 48 oncólogos. En ellas se les entrenó para comunicar malas noticias de manera emocionalmente adecuada. Además, se evaluaron 93 pacientes a quienes esos médicos habían tenido que comunicar un diagnóstico de cáncer, comparando los efectos de su comunicación antes de recibir el entrenamiento y después de haber sido formados.

La segunda parte de la evaluación se realizó durante la pandemia, por lo que hubo que aplazar temporalmente el estudio. “Nos quedamos muy sorprendidos, ya que, pese a la situación tan compleja por la que estábamos atravesando, este programa de formación conseguía un impacto importante en la comunicación con los pacientes”, manifestó el doctor Pérez Segura. Y es que “teniendo en cuenta que no es fácil destinar tiempo para cualquier tipo de formación, que un taller de tres horas logre un impacto tan importante resulta muy esperanzador”.
La promotora y titular exclusivo de la herramienta Com-Bien es la Fundación Viatris, quien ha invertido valiosos conocimientos propios, experiencia, creatividad y considerables esfuerzos para ello. Además de auspiciar, promover y financiar su desarrollo de forma desinteresada, la Fundación tiene trabajando desde hace varios años para que se puedan incorporar mejoras significativas en la atención psicológica de los pacientes con cáncer en España.

Su director, Javier Anitua, destacó en rueda de prensa el trabajo de los especialistas participantes en el proyecto: “de forma heroica y profesionalmente ejemplarizante, nuestros oncólogos estuvieron simultáneamente lidiando con el Covid-19, atendiendo a sus pacientes oncológicos y formándose en comunicación. A pesar del sesgo que introducen unas circunstancias tan especiales como las de la pandemia, lograron unos resultados espectacularmente positivos tanto en la salud emocional de sus pacientes como en la propia autoconfianza de los médicos en cuanto al uso de sus habilidades comunicativas”.

Mejoras significativas

Por lo que atañe a la evaluación realizada sobre los pacientes, el doctor Santos Enrech, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario de Getafe, explicó que “tras la formación que recibieron los médicos, detectamos cambios relevantes en el impacto emocional de los pacientes, ya que los niveles de ansiedad en la escala HADS se redujeron a la mitad. En esa misma escala, registramos, además, una reducción de más de dos puntos en depresión. Y en general, la satisfacción de los pacientes respecto a la comunicación con sus respectivos oncólogos mejoró 7 puntos tras el programa de formación”. El doctor Enrech también hizo hincapié en que “no solo el impacto emocional fue menor, sino que el afrontamiento de los pacientes a la enfermedad mejoró tras la formación, consiguiéndose mejores puntaciones en espíritu de lucha y disminuyendo el fatalismo que suele acompañar a la enfermedad”.

Por otro lado, en lo que se refiere a los oncólogos que participaron en el programa, mostraron alta satisfacción con la formación recibida, puntuando por encima de 8 en una escala de 0 a 10. En los cuestionarios manifestaron que la formación les había enseñado a planificar mejor el abordaje de la comunicación difícil. El proyecto ha permitido verificar y documentar cómo el 100% de los participantes reconocía que, después de la formación, disponía ya de un plan establecido para comunicar malas noticias médicas.

En este sentido, según el doctor Ignacio Juez, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario de Fuenlabrada, estos resultados ponen de manifiesto que “una formación en comunicación con el paciente bien hecha y rigurosa puede mejorar significativamente el modo en que el paciente vive su enfermedad, y puede también hacer que el oncólogo se sienta más seguro y tranquilo a la hora de abordar esta situación”.

Para este experto, “el estudio pone de manifiesto la necesidad de abrir este proceso a más oncólogos y a otros especialistas de distintos campos que también participan en el diagnóstico con cáncer. Han de saber qué información dar y cómo hacerlo: una noticia mal dada va a marcar mucho al paciente en el resto del tratamiento que le queda por delante”. Explica que en ocasiones “tenemos que empezar nuestra relación con el paciente revalorando una conversación previa y eso es siempre complicado, máxime cuando trabajamos desde la confianza. Además, la gestión de las expectativas del paciente es una información que ha de ser dosificada, ya que debemos dar tiempo al enfermo para que pueda adaptarse mentalmente a una nueva y difícil realidad”.

Otras fases del proyecto

Para completar el análisis sobre la comunicación médico-paciente, se llevó a cabo, además, una encuesta a nivel nacional en la que participaron 180 enfermos pertenecientes a distintas asociaciones de pacientes, y cuyo tipo de tumor y situación clínica era muy diversa.

Los resultados mostraron, por una parte, que, en la mayoría de los casos, la primera información diagnóstica que recibieron no había procedido del oncólogo sino de otros especialistas. En segundo lugar, y según muestran los datos, la mayoría de dichos especialistas se saltaron pasos importantes a la hora de comunicar información difícil: no preguntaron al paciente qué información tenía, no indagaron sobre el grado de detalle de la información que cada paciente quería conocer, ni tampoco respondieron correctamente a las emociones del paciente. Por eso estos se sintieron significativamente menos satisfechos con la comunicación que mantuvieron con esos profesionales que con la que establecieron con sus oncólogos.

De cara al siguiente paso natural del Proyecto Com-Bien, la doctora Marta Redondo, del Departamento de Psicología de la Universidad Camilo José Cela, afirma que los datos presentados, además de dar luz y poner cifras por primera vez a algo que parecía claro pero no estaba medido ni constatado en investigación, “nos abre un nuevo camino de trabajo, ya que revela la crucial necesidad de formar a otras especialidades, tal y como se ha hecho con los oncólogos; muchos otros especialistas se han de enfrentar con frecuencia a la situación de comunicar una información difícil, y estamos seguros de que, con esta herramienta, podrían mejorar fácilmente sus habilidades”. Por eso, con el objetivo de hacer llegar al mayor número de profesionales sanitarios “esta formación que ya se ha probado eficaz, estamos diseñando en la actualidad, con el impulso de la Fundación Viatris, una solución estandarizada on-line que, apoyada en tecnología puntera y de la mano de un equipo de ingenieros expertos en inteligencia artificial, nos permita conseguir con éxito este objetivo”, concluye.

Pin It

Notas de prensa ANIS

Acceso a usuarios