- Uno de los retos en el manejo y abordaje de la dermatitis atópica de moderada a grave es solucionar el impacto de la carga psicológica que conlleva la enfermedad
- En la práctica clínica real, los pacientes tratados con el fármaco durante 16 semanas redujeron su valor medio basal de EASI de 24,69 a 4,42. Estas tasas de aclaramiento de la piel se mantuvieron hasta la semana 521
En los últimos años se podría hablar de una revolución en el mundo de la dermatitis atópica (DA), una enfermedad sistémica caracterizada por los eczemas en la piel y un picor crónico y difícil de controlar. Ahora los pacientes en los que predominaba la vergüenza, ansiedad, depresión, problemas para dormir o dificultades para mantener relaciones sociales debido a su enfermedad, pueden contar con todo un arsenal de terapias que les podrán permitir mejorar su calidad de vida.
Precisamente, durante el simposio organizado por AbbVie en el marco del 49º Congreso Nacional de Dermatología y Venereología (AEDV), se ha hecho hincapié en la posibilidad e importancia de poder elevar hoy en día la ambición de los dermatólogos en alcanzar respuestas más exigentes a la hora de tratar a los pacientes con DA. Asimismo, los expertos han destacado la importancia de obtener un aclaramiento de la piel y reducción del picor de forma rápida, profunda y duradera.
Upadacitinib, inhibidor de las JAK
En España, gran parte de los pacientes adultos con DA considera que no tiene controlada la enfermedad. El 57,3% de los pacientes no consideraba que su tratamiento actual fuera efectivo para controlar la DA, tal y como recogen los resultados del estudio Measure-AD 2.
En el simposio, se ha mostrado que, con el inhibidor de las JAK, la nueva alternativa terapéutica de AbbVie indicada para el tratamiento de la DA de moderada a grave1 en pacientes adultos y adolescentes mayores de 12 años, alcanzar respuestas EASI más elevadas supuso para los pacientes una mejoría relevante de los resultados en calidad de vida. Entre ellos, se presentaron los niveles de respuesta de los pacientes que alcanzaron un EASI 90-99, en los cuales el porcentaje medio de mejora fue casi del 70% en POEM, superó el 70% en el peor prurito NRS y en DLQI y además, superó el 25% en la escala HADS Ansiedad y el 35% en HADS depresión 3.
En la práctica clínica real, dicho inhibidor de las JAK, ha mostrado durante 16 semanas una reducción del valor medio basal de EASI de 24,69 a 4,42. Estas tasas de aclaramiento de la piel se mantuvieron hasta la semana 52 1.
“En pacientes con dermatitis atópica y a pesar de la gravedad inicial, el fármaco mejoró significativamente los signos y síntomas de la DA, así como la calidad de vida de los pacientes sin efectos secundarios relevantes”, apunta el Dr. Raúl de Lucas, jefe del servicio de dermatología en el Hospital Universitario La Paz (Madrid) y moderador del simposio.
Según el Dr. de Lucas, “este fármaco permite ser más ambiciosos en el tratamiento de la DA ya que tanto la dosis de 15 mg como la de 30 mg, han demostrado ser eficaces a corto y largo plazo”.
Salud mental y DA
Aunque en los últimos meses se ha avanzado mucho en el abordaje y tratamiento de la DA, aún quedan importantes retos y necesidades por cubrir. Uno de ellos es solucionar el impacto de la carga psicológica que conlleva la enfermedad ya que la realidad es que las lesiones ocasionadas por el rascado constante son más graves e incapacitantes de lo que puede parecer, provocando la estigmatización social del paciente que encuentra importantes obstáculos para desarrollar su trabajo, relacionarse con su entorno o formar una familia.
Los pacientes con DA no controlada y aquellos con DA de moderada a grave experimentan una mayor carga de salud mental que los pacientes con enfermedad controlada o DA leve. De hecho, el 51,7% de los pacientes que no tiene controlada la DA presenta ansiedad frente al 31,6% que tiene la patología controlada5. En este sentido, la Dra. María Velasco, psiquiatra en el Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid), recuerda que “tener acceso a una terapia eficaz es fundamental para que la salud mental de los pacientes no se vea comprometida”.
