La meningitis bacteriana es una de las infecciones más graves que se pueden padecer en la infancia, pero estamos en el camino correcto. En España, gracias a las vacunas, especialmente las conjugadas frente al meningococo o el neumococo, se ha logrado disminuir su incidencia, en línea con el objetivo global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de erradicar la meningitis bacteriana para el año 2030. Esta es una de las conclusiones extraídas por los expertos en el simposio sobre la experiencia en urgencias de la enfermedad meningocócica invasiva ACWY, que ha tenido lugar en el marco de la XXVI reunión anual de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría (SEUP).
Las vacunas incluidas en los calendarios vacunales que protegen frente a las bacterias responsables del desarrollo de las meningitis meningocócica, como la vacuna antimeningocócica conjugada tetravalente ACWY para adolescentes o la antimeningocócica conjugaba frente a MenC para los más pequeños, “nos permiten combatir la enfermedad meningocócica invasiva desde la infancia, una enfermedad prevenible con alta tasa de mortalidad y secuelas”, subraya el Dr. Javier Benito Fernández, jefe del Servicio de Urgencias de Pediatría del Hospital Universitario de Cruces, en el País Vasco, y ponente del encuentro. “Cuando decimos que una enfermedad es prevenible es que tenemos la herramienta fundamental para luchar contra ella y nosotros disponemos de diferentes vacunas que son eficaces y seguras. Estamos en el camino de ir acorralando cada vez más a estas bacterias”, concreta el especialista.
Un buen motivo para reflexionar sobre el objetivo de erradicación de la meningitis que la OMS ha marcado para el año 2030. En este sentido, el Dr. Valentí Pineda, miembro del Servicio de Pediatría del Hospital Parc Taulí de Sabadell, esclarece que “la intención de la Organización Mundial de la Salud es que no haya tantas diferencias entre los países ricos y los que tienen menos recursos económicos, pretendiendo llevar a cabo campañas de vacunación en países en los que la cobertura de vacunación es baja, porque nosotros ya vacunamos a los niños en unos porcentajes altísimos”.
Meningitis meningocócica en grupos de edad con mayor prevalencia
“En nuestro servicio de urgencias, en el que atendemos unas 50.000 urgencias anualmente, podemos ver cada año unas 5 o 6 meningitis bacterianas, son pocas”, explica el Dr. Benito. Sin embargo, “es muy importante tener siempre en mente esta enfermedad porque un diagnóstico precoz está relacionado con un mejor pronóstico y por eso tenemos muchos protocolos dirigidos a realizar una detección temprana de los pacientes”, recuerda el especialista.
La meningitis es producida por diferentes tipos de microorganismos, siendo las bacterias más frecuentes en su desarrollo durante la edad pediátrica el meningococo, el neumococo y Escherichia coli . Los ponentes del encuentro advierten de que esta patología bacteriana no está exenta de mortalidad y secuelas importantes, “sobre todo en niños pequeños, ya que durante los 3 o 4 primeros años de vida es cuando hay mayor incidencia de esta enfermedad , ”, especifica el Dr. Pineda.
Asimismo, el pediatra del Hospital Parc Taulí de Sabadell apunta que, en pediatría, el cuadro médico inicial de la meningitis bacteriana es similar al de muchas otras infecciones producidas por virus. “Precisamente, el primer síntoma es la fiebre, aunque en pocas horas el cuadro evoluciona hacia otros más característicos de la enfermedad, como las petequias, unas manchas en la piel especialmente características de la infección por meningococo y se da un estado general muy alterado, siendo niños que presentan una disminución notable de la consciencia”, tal y como ha concretado.
En este sentido, los especialistas de los servicios de urgencias destacan la dificultad de su trabajo a la hora de identificar en una primera consulta la patología, “sobre todo en nuestro entorno, en el que las familias consultan muy pronto cuando un niño se pone enfermo, lo que nos da ventajas, pero nos pone dificultades para diferenciar esos síntomas típicos de la meningitis”, puntualiza el Dr. Benito.
Por último, los expertos han recalcado que, unido a la dificultad de diagnóstico inicial de la enfermedad meningocócica invasiva, es fundamental su tratamiento a tiempo, así como tener en cuenta la impredecibilidad de esta patología.