- Nuestro sistema inmunológico reconoce, ataca y se defiende de microorganismos y sustancias causantes de enfermedades
- Hidratarse, usar ropa adecuada, cuidar el descanso y tomar probióticos específicos son algunos de las pautas a seguir para cuidar nuestro organismo en épocas de cambio estacional
- Se ha demostrado que la cepa probiótica Bifidobacterium longum PB-VIRTM ayuda en la prevención de diferentes infecciones respiratorias es capaz de generar una respuesta inmunitaria frente al virus de la gripe, activando la respuesta antiinflamatoria
Madrid, 21 de septiembre de 2022.- Las bacterias y los virus son particularmente populares durante la temporada de frío. Según datos de la OMS, cada año hasta 650.000 personas mueren por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional1. Es por ello, que los cambios climatológicos en las diferentes estaciones del año pueden provocar alteraciones en nuestro sistema inmunitario y debemos otorgarle el cuidado que requiere.
El sistema inmunitario es la de defensa del cuerpo frente a microorganismos patógenos (como bacterias o virus) y sustancias que considera extrañas o dañinas. Mediante una serie de procesos que conforman la “respuesta inmune”, el sistema inmunológico reconoce, ataca y se defiende de esos microorganismos y sustancias causantes de enfermedades. “En principio, un cuerpo sano pone en funcionamiento su sistema inmune ante la agresión de patógenos. No obstante, hay situaciones en las que el sistema inmunitario de las personas sanas se puede ver comprometido produciéndose una disminución de las defensas”, explica la Dra. Ana Ortiz, gerente del área de salud de Farmasierra. Para ayudar a protegernos en la época invernal, la doctora Ortiz propone una serie de tips para cuidar nuestro organismo cuando más lo necesita.
Consejos para reforzar el sistema inmunitario
- Llevar una dieta saludable, variada y equilibrada: rica sobre todo en frutas y verduras.
- Hidratarse adecuadamente: aunque en invierno podemos no tener la misma sensación de sed debido al frío, es necesario que sigamos bebiendo suficiente agua.
- Hacer ejercicio moderado de manera regular: mantenerse en forma nos ayuda a prevenir enfermedades. También es importante elegir ropa más abrigada si se hace ejercicio en el exterior y evitar que el cuerpo se enfríe por el sudor generado.
- Evitar el estrés y cuidar el descanso: tener unos hábitos del sueño saludables es imprescindible para el buen desarrollo del sistema inmunológico. Está demostrado que el estrés durante períodos largos de tiempo incide directamente en la habilidad del sistema inmunitario para mantener en forma nuestras defensas.
- Evitar los contrastes fuertes de frio y calor y llevar ropa adecuada: prendas de abrigo resistentes al viento y a la humedad y utilizar varias capas de ropa ligeras y cálidas. Generalmente se aconseja llevar tres capas: la primera, en contacto con la piel, de tejido transpirable que evacúe la humedad y mantenga la temperatura corporal; una segunda que estabilice la temperatura, y una tercera (chaqueta) que impida que se pierda calor.
- Proteger la cabeza, las manos y los pies: son las zonas del cuerpo donde se produce mayor pérdida de calor y más susceptibles de congelación, por lo que deben estar protegidos con prendas, recomendablemente, de algodón o lana.
- Para mantener nuestros hogares libres de virus y bacterias es recomendable mantener la casa limpia, cerrar las ventanas de los dormitorios por la noche y ventilar las habitaciones durante el día.
- Además, puede ser interesante tener en cuenta la ingesta de algunos suplementos y probióticos específicos. Hoy en día, existen algunos probióticos (microorganismos vivos, principalmente bacterias) que, tras ser ingeridos en cantidades suficientes, mejoran el equilibrio microbiano intestinal, tienen capacidad de estimular la reacción inmunitaria de nuestro cuerpo y confieren beneficios para la salud del huésped. Además, “en el intestino delgado es donde se encuentra el 80% de nuestras defensas” señala Ana Ortiz.
La cepa probiótica Bifidobacterium longum PB-VIRTM ha demostrado que es capaz de generar una respuesta inmunitaria del huésped frente al virus de la gripe, reduciendo la carga viral en los pulmones y el daño pulmonar asociado, activando además la respuesta antiinflamatoria.2 Por otro lado, diferentes procesos biológicos muestran variaciones estacionales en los seres humanos, incluidos algunos con funciones inmunológicas importantes, como el metabolismo de la vitamina D. Esta vitamina posee importantes y reconocidos efectos antiinflamatorios, inmunomoduladores y antimicrobianos4. “La cepa probiótica Bifidobacterium longum PB-VIR junto con la vitamina D3 pueden ser el refuerzo ideal para ayudar a mejorar la respuesta inmune en situaciones de cambio estacional”, concluye Ana Ortiz.
Referencias:
- Organización Mundial de la Salud. https://www.who.int/es/news/item/14-12-2017-up-to-650-000-people-die-of-respiratory-diseases-linked-to-seasonal-flu-each-year
- Groeger D, Schiavi E, Grant R, Kurnik-Łucka M, Michalovich D, Williamson R, Beinke S, Kiely B, Akdis CA, Hessel EM, Shanahan F, O’ Mahony L. Intranasal Bifidobacterium longum protects against viral-induced lung inflammation and injury in a murine model of lethal influenza infection. EBioMedicine. 2020 Oct;60:102981. doi: 10.1016/j.ebiom.2020.102981. Epub 2020 Sep 11.
- Prietl B, et al (2013). Vitamin D and immune function.
- Kasahara, AK, Singh, RJ & Noymer, A. Estacionalidad sérica de vitamina D (25OHD) en los Estados Unidos. PloS ONE 8 , e65785 (2013).