- El lema de este año es ‘Usa el corazón para cada corazón’.
- Vigilar la presión arterial, evitar el sobrepeso y el sedentarismo y vigilar los niveles de glucemia y colesterol son algunos de los consejos de CODEM Educa para prevenir las afecciones cardíacas.
MADRID, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2022
Los problemas cardiovasculares y su morbilidad asociada son una asignatura pendiente en la sociedad actual. Por este motivo, y coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Corazón -cuyo lema es ‘Usa el corazón para cada corazón’- CODEM Educa recuerda la importancia de realizar una serie de actos de cuidado dirigidos, precisamente, a la salud cardiovascular.
En este sentido, recuerda la importancia de la prevención cardiovascular y enumera una serie de acciones que pueden contribuir a ello, entre otras:
• Vigilar la presión arterial y frecuencia cardiaca de forma habitual.
• Eliminar el tabaco.
• Evitar el sobrepeso y el sedentarismo.
• Realizar analíticas sanguíneas para conocer los niveles de glucemia y colesterol.
• Acudir a los profesionales sanitarios cuando nuestras demandas de salud así lo precisen.
Cuidar la salud cardiovascular es tan importante como adoptar un conjunto de cuidados básicos para mantener un corazón sano. Así, estos cuidados deben convertirse en hábitos en nuestra vida diaria, integrados y equilibrados con el resto de la sociedad, con el fin de optimizar nuestra salud cardiovascular.
Entre otros cuidados para mantener un corazón sano, está el consumir alimentos saludables, y si son de temporada, mucho mejor. Son preferibles aquellos ricos en Omega-3 (como el pescado azul, los frutos secos o las semillas de chía y lino). Además, es aconsejable reducir el consumo de productos ultraprocesados con grasas trans y ricos en azúcar y sal.
Fomentar la actividad física también es importante, ya se trate de andar, dar paseos en bicicleta o incluso actividades como bailar o realizar ejercicio multicomponente al menos tres veces a la semana.
Y, por último, pero no menos importante, descansar el tiempo suficiente y de calidad, gestionar el estrés y la incertidumbre de forma realista, dedicar tiempo a las relaciones familiares y sociales y realizar aquellas actividades que nos motivan. En resumen, tener una buena actitud cada día.
Si queremos un corazón saludable para nosotros, lo queremos también para nuestro entorno de modo que la idea de globalidad entra de lleno en nuestro cuidado cardiovascular y en nuestro corazón: cuida del corazón de otros y cuidarás tu corazón.
