Más de 140 médicos internistas de todo el país se han congregado el pasado jueves y viernes en Madrid en la XII Jornada del Grupo de Enfermedades Infecciosas (GTEI) de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) para abordar novedades diagnósticas y terapéuticas en este campo con el foco puesto en la actualización en COVID-19 y la sintomatología que puede aparecer después de la enfermedad por SARS-CoV-2, las resistencias bacterianas, las infecciones nosocomiales o las de transmisión sexual (ITS).
Dicha reunión ha sido inaugurada por el presidente de la SEMI, el Dr. Jesús Díez Manglano, y por el coordinador nacional del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, el Dr. Antonio Ramos Martínez, así como por el Dr. Manuel Méndez Bailón, presidente de la Sociedad de Medicina Interna de Madrid-Castilla La Mancha (SOMIMACA).
El Dr. Ramos Martínez ha incidido en que “la patología infecciosa es un claro ámbito de interés de la Medicina Interna” y ha puesto el foco en “el perfil de paciente de avanzada edad, crónico, frágil o polimedicado habitual en nuestros servicios, que se descompensa a causa de patología infecciosa”. También hizo mención “al problema que suponen las resistencias bacterianas” y a las “infecciones adquiridas en el propio ámbito de la asistencia sanitaria, relacionadas con dispositivos como catéteres o sondas”. El Dr. Méndez Bailón, por su parte, mencionó “la importante labor clínica e investigadora de los internistas en la patología infecciosa”, y puso como ejemplo el Registro SEMI-COVID liderado por internistas de SEMI durante la pandemia. En esta línea, el Dr. Díez Manglano ha agradecido la “encomiable labor de los internistas durante la pandemia” y recordó también que “la patología infecciosa es un campo transversal de interés para los médicos y muy especialmente para los internistas”.
En palabras del Dr. Ramos Martínez: “en nuestros servicios suelen ingresar personas con infecciones adquiridas en la comunidad, especialmente la neumonía, infecciones urinarias, infecciones de piel y partes blandas o aquellas del tracto gastrointestinal”. Precisamente, entre los tres diagnósticos más comunes en este campo en Medicina Interna, se encuentran: neumonía, agudizaciones de EPOC e infecciones del tracto urinario.
Respecto al perfil tipo de paciente que se ve con patología infecciosa en los Servicios de Medicina Interna, estaríamos hablando de un “paciente de edad avanzada, en su mayoría, con patología predisponente para la infección como es la cardiopatía, afectación del tracto urinario, portar sonda urinaria, y en menor medida infecciones oportunistas en el paciente diagnosticado recientemente de VIH”.
En el transcurso de la reunión, se puso de manifiesto que durante la pandemia hubo “un incremento en la prescripción inadecuada de antibióticos”, según recuerda el Dr. Ramos Martínez. En este sentido, se hizo mención a la importancia de los Programas PROA, puesto que “es muy importante mantener el esfuerzo sobre el uso apropiado de antibióticos”. “Las resistencias bacterianas son un problema muy relevante y que ocasionalmente puede condicionar que tengamos solo uno o dos antibióticos para tratar a estos pacientes”, indica el Dr. Ramos Martínez.
Durante el transcurso de la reunión se reiteró que “los pacientes no vacunados y mayores de 65 años con múltiples comorbilidades tienen mayor riesgo de COVID-19 grave”. También que “los pacientes inmunosuprimidos tienen un mayor riesgo de hospitalización y muerte, siendo mayor en pacientes con malignidad hematológica, trasplantados pulmonares, y cardíacos y pacientes con terapias de linfocitos”.
Asimismo, se recalcó que “Omicron es la variante prevalente en el momento actual, con mayor transmisibilidad, mayor escape vacunal y menor duración vacunal, pero con menor severidad clínica”. También que el reto ahora es “identificar a los pacientes de riesgo al tratamiento”.
También se ha hablado en la reunión de las infecciones nosocomiales (adquiridas en el transcurso de la asistencia en el medio hospitalario), cuya prevalencia es del 7% en España. Es decir, 7 de cada 100 pacientes ingresados desarrolla una infección adquirida en el propio hospital. Las más frecuentes son las infecciones respiratorias incluidas las asociadas a ventilación mecánica; infección de la zona quirúrgica y las urinarias, que están en relación con el sondaje vesical, así como las asociadas a catéteres venosos. Estas infecciones, según recuerda el Dr. Ramos Martínez, requieren “tratamientos con antibióticos restringidos en muchas ocasiones por presentar resistencias en un número elevado de casos”. Las infecciones nosocomiales con mortalidad más elevada son las neumonías adquiridas mediante ventilación mecánica.
Respecto a las infecciones de transmisión sexual (ITS), se recalcó que la viruela del mono puede adquirirse mediante contacto físico, no necesariamente con las relaciones sexuales. También que, al inicio de la pandemia, al haber menos contacto físico entre personas, descendieron las ITS, pero en los últimos meses la cifra de nuevos contagios por ITS, especialmente de clamidia y gonococo, “está aumentando”.
Más información sobre la reunión: https://www.ei-semi2022.com