– En España, se estima que cerca de 1 millón de personas padece algún tipo de discapacidad visual . Un número que se estima que se triplique para 2050, según apuntan las proyecciones de los expertos.
– El glaucoma y el edema macular diabético son dos patologías oculares que, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden desembocar en ceguera irreversible
– AbbVie impulsa la campaña #elespectáculodelavida para concienciar a la población del impacto de la ceguera irreversible y la necesidad de acudir a revisiones periódicas para lograr un diagnóstico temprano y evitar daños crónicos en la vista.
Un millón de personas padecen algún tipo de discapacidad visual en España, y alrededor de 70.000 son ciegas. Sin embargo, estos números se pueden reducir mediante la prevención y la detección precoz de las patologías oculares que desencadenan en pérdidas de visión. Se estima en un 90% de los casos de pérdida de visión que se pueden prevenir o tratar. Es decir, se puede evitar la ceguera irreversible.
Es por este motivo que AbbVie se suma al Día Mundial de la Visión con la campaña de concienciación #elespectáculodelavida, con el objetivo de llamar la atención sobre la importancia del cuidado de la salud ocular para prevenir casos de ceguera irreversible evitable.
La ceguera no es solo pérdida de visión: afecta al desarrollo personal, a la calidad de vida, al bienestar social y a la independencia y autonomía de las personas. De hecho, las personas con discapacidad visual sufren impedimentos para llevar a cabo actividades cotidianas y tienen dificultades en su movilidad diaria. Como consecuencia, también puede perjudicar la salud mental de los pacientes, y especialmente, en aquellos en los que la enfermedad ocular no está bien controlada.
Consciente de esta realidad, AbbVie ha impulsado la campaña de concienciación #elespectáculodelavida. La finalidad es impulsar las revisiones oftalmológicas preventivas y dar importancia a los retos establecidos por la OMS para reducir la discapacidad visual evitable.
El glaucoma y el edema macular diabético, dos patologías que merecen mayor atención
Los expertos apuntan a que los dos principales factores de riesgo que causan ceguera en Europa son la edad y la diabetes. En este sentido, las patologías más prevalentes que motivan los mayores índices de ceguera irreversible son el glaucoma, en el caso de la edad, y el edema macular diabético, en personas con diabetes.
En los países occidentales, el 50% de los pacientes con glaucoma están sin diagnosticar. En el transcurso de esta enfermedad, el nervio óptico se daña, produciendo ceguera. En la gran mayoría de casos, esta lesión se produce como consecuencia de un aumento de la presión intraocular. Sin embargo, el problema del glaucoma es que quienes lo padecen no muestran síntomas hasta que la patología ha avanzado considerablemente, por lo que se hacen más importantes las revisiones oftalmológicas.
Por su parte, el edema macular diabético (EMD) afecta principalmente a personas con diabetes mal controlada. Se sitúa como la primera causa de pérdida visual en pacientes con este trastorno metabólico y es, por ello, que más del 7% de los pacientes diabéticos en el mundo –300.000 en España–, acaban desarrollando edema macular diabético.
En el transcurso de esta patología, la mácula se inflama y acumula líquido, favoreciendo la aparición de los edemas. De este modo, los pacientes con edema macular diabético pierden la visión central y la percepción correcta de los detalles. Síntomas que aparecen cuando la enfermedad ya ha superado las fases iniciales y se dirige a las avanzadas. La única forma de detectarla a tiempo es mediante las revisiones periódicas con el especialista. De lo contrario, el deterioro de la mácula sin un adecuado tratamiento podría desembocar en ceguera irreversible.
¿Cómo se evita la ceguera irreversible?
El primer paso para evitar la ceguera irreversible es lograr que el paciente acuda a consulta. Y para ello, es esencial concienciar a la población sobre la importancia de acudir a revisiones oftalmológicas a partir de determinada edad o ante cualquier signo de deficiencia visual o antecedentes familiares.
Es importante recordar que también existen otros factores de riesgo a tener en cuenta en el ámbito de la salud visual. Por ejemplo, la hipertensión arterial, el tabaquismo o la malnutrición. Además, en algunos casos, los problemas oculares también pueden provenir de infecciones causadas por virus y bacterias. De ahí que mantener una higiene inadecuada pueda suponer otro factor de riesgo.
Las proyecciones que maneja la OMS para los próximos años incluyen un aumento de las patologías oculares, especialmente, debido al envejecimiento de la población, los hábitos y estilos de vida actuales y el desafío que va a suponer para los sistemas de salud que el número de personas con ceguera se triplique de aquí a 2050.