Pfizer ha presentado ▼Cibinqo^®, un inhibidor selectivo de la Janus quinasa (JAK) 1 oral, que ha demostrado una rápida mejora en los síntomas de la dermatitis atópica de moderada a grave en adultos.

      Los expertos advierten de la necesidad de formar y empoderar a los pacientes de esta enfermedad crónica, para que participen en el proceso de toma de decisiones de su tratamiento.

     Cerca de 1,5 millones[i] de españoles tiene dermatitis atópica y su origen es multifactorial. En el caso de la modalidad grave, los dermatólogos recalcan que puede tener un impacto emocional en la vida de los pacientes.

Las nuevas opciones de tratamiento disponibles para la dermatitis atópica, la importancia de la rapidez de acción de estos y el papel del paciente en el control de la enfermedad, son algunas de las cuestiones abordadas en sendos simposios organizados por Pfizer, en el marco de la 50ª edición del Congreso Nacional de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), celebrado el 12 de mayo en Santiago de Compostela.

Para el profesor José Carlos Armario, coordinador del Grupo Español de Investigación en Dermatitis de Contacto y Alergia Cutánea (GEIDAC) de la AEDV y jefe de servicio de Dermatología en el Hospital Universitario Puerto Real (Cádiz), “es clave contar con nuevas alternativas de tratamiento de la dermatitis atópica, principalmente para las personas que no tienen la enfermedad controlada o bien no toleran las actuales terapias. Terapias innovadoras que nos ayuden a controlar de manera rápida y eficaz los signos y síntomas y que, además, nos proporcionen la comodidad adicional de su administración oral”.

En el marco de este Congreso, se ha presentado ▼Cibinqo^®, un nuevo tratamiento oral para la dermatitis atópica de moderada a grave en adultos candidatos a terapia sistémica, disponible en España y que es un inhibidor selectivo de la Janus quinasa (JAK) 1, que ha demostrado una rápida mejora en los síntomas de picor intenso y enrojecimiento, el control de la extensión y la gravedad del eccema. Lo que, en palabras del experto, supone un avance sustancial para “mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, especialmente en los casos de dermatitis atópica de moderada a grave”.

 “Aunque se tenga la percepción de que es una enfermedad que no va más allá de las lesiones en la piel o el picor, que no es poco; la realidad es que se trata de una patología que puede tener un impacto emocional y social en la vida de los pacientes, por tanto, es necesario contar con alternativas terapéuticas para este tipo de casos”, recalca el profesor Armario.

El papel de los pacientes en la toma de decisiones relativas a su enfermedad, como, por ejemplo, el tratamiento.

Durante su ponencia, el doctor Ignasi Figueras, dermatólogo del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), expuso la importancia de que los pacientes, especialmente aquellos que conviven con enfermedades crónicas, como es el caso de la dermatitis atópica, participen en la toma de decisiones relacionadas con su enfermedad. Ello, en palabras del Dr. Figueras, permitirá lograr el mejor abordaje de esta, con el tratamiento que mejor se adapte al estilo de vida del paciente.

En su exposición, el experto comenzó explicando cuáles son los criterios más importantes para los pacientes a la hora de preferir un tratamiento, los cuales coinciden con los elementos seleccionados por los propios profesionales sanitarios². Estos son: la eficacia de la terapia; el modo de administración; y sus efectos secundarios. En cuanto a los resultados esperados, los elementos clave a la hora de optar por un tratamiento, son: la probabilidad de aclaramiento, el tiempo hasta lograra la disminución del picor, la dosis y ruta de administración; y la eficacia a largo plazo[ii].

“Es clave que, tanto profesionales como pacientes, estemos alineados en estos objetivos. Pero, para poder participar en la toma de decisiones relativas a su enfermedad y en la gestión de aspectos relevantes de su tratamiento es muy importante que, aparte de que el propio profesional tenga un papel de escucha activa, el paciente conozca todas las posibilidades y se le informe sobre las características de cada tratamiento y de lo que implica cada paso que se da en su enfermedad, porque es muy importante tener en cuenta sus preferencias en la toma de decisiones”, sostiene el doctor Figueras.

“Hoy en día existen herramientas digitales que pueden ayudar a empoderar a los pacientes, formación online, guías y acceso a información, pueden ser una base muy buena para que las personas con dermatitis atópica se sientan con la confianza y la solidez como para poder detectar síntomas y también participar en la toma de decisión de su tratamiento. Esto, como profesionales, debemos promoverlo”, añade el experto.

En España, alrededor de 1,5 millones de personas¹ padecen la enfermedad y aproximadamente un 30% la desarrollará en su versión de moderada a grave[iii]. Destaca el hecho de que la prevalencia de la dermatitis atópica se ha triplicado en los últimos 30 años en nuestro país[iv]. La dermatitis atópica es una enfermedad multifactorial, que resultaría de la interacción de factores genéticos, ambientales e inmunológicos[v].

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