Ipsen, compañía biofarmacéutica global centrada en innovación y atención especializada, ha celebrado la tercera edición de su Día del voluntariado, una jornada que responde al compromiso de la compañía con los pacientes, la sociedad y el medioambiente, en la que cada año se colabora con diferentes ONG y en la que se involucra activamente el equipo humano de Ipsen Iberia.
Conscientes de la importancia que tiene el apoyo y la colaboración de cada empleado, como parte del movimiento Generation Ipsen, For Positive Change, Ipsen da la posibilidad de que dediquen unas horas de su jornada laboral a ayudar a través de este tipo de iniciativas. Este año, han participado más de 70 personas, lo que representa casi un 60 % de la plantilla de España y Portugal.
“Un año más, el equipo humano de Ipsen Iberia ha aportado su granito de arena con su participación en diferentes iniciativas con las que tratamos de mejorar nuestro entorno y de ayudar a los pacientes. Después de tres años, el Día del voluntariado se ha convertido en una tradición con una acogida excepcional en la organización, poniendo de manifiesto la solidaridad y generosidad que caracteriza a este equipo”, explica Aurora Berra, directora general de Ipsen Iberia.
Esta tercera edición, las iniciativas puestas en marcha han estado relacionados con el ODS 10, Reducción de las desigualdades; el ODS 13, Acción por el clima, y el ODS 15, Vida de ecosistemas terrestres.
En concreto, en Barcelona los voluntarios han colaborado con la Fundación Fundesplai en una iniciativa centrada en la preservación del espacio natural de las Basses de l’Olla del Rei. De la mano de un experto anillador de aves, han participado y aprendido del proceso de anillamiento de las aves características de ese entorno natural, así como de los movimientos migratorios y ciclos de vida de estas especies. También han ayudado en la construcción y rehabilitación de cajas nidos para los pájaros paseriformes.
Por otro lado, y de la mano de la Fundación Pequeño Deseo, los voluntarios también han trabajo en pequeños grupos en el montaje de kits de superhéroes destinados a niños hospitalizados con enfermedades crónicas o muy graves. Producidos por personas de la Fundación Prodis, que ayuda a personas con discapacidad intelectual en su desarrollo personal y su inclusión laboral, cada kit contiene una capa, un antifaz, dos brazaletes, una señal para la cama y otra para la puerta, y un cubre gotero que los voluntarios han diseñado y confeccionado en pequeños grupos en las oficinas de Madrid, Barcelona y Lisboa.
Estos kits se han entregado en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid; en el Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona, y en el Hospital Santa María, de Lisboa.
