- “El desconocimiento de síntomas, diagnóstico y tratamiento, incluso por algunos profesionales, y la falta de información de las madres propician un escenario de ‘iceberg oculto’ en las mastitis subagudas”, explica Blanca Díaz, matrona, vocal de la Asociación Matronas de Extremadura y asesora de lactancia.
- Para una madre pensar que no es buena para alimentar a su hijo es duro emocionalmente. El momento del postparto es altamente frágil para la madre lactante, donde el cansancio físico y mental son factores de riesgo para desarrollar una depresión postparto y el abandono de la lactancia materna por falta de recursos.
- El estudio PREMIUM, recientemente publicado en la revista Microorganisms, ha mostrado que la suplementación con la cepa probiótica Lactobacillus salivarius PS2 reduce el riesgo de desarrollar mastitis hasta en un 59% de los casos.
Madrid, 3 de julio de 2023.- En condiciones normales, la microbiota que compone la leche materna cuenta con una gran variedad heterogénea de bacterias y organismos que funciona en perfecto equilibrio1-3. Pero cuando este equilibrio se rompe, se produce una disbiosis y ciertos tipos de bacterias proliferan mucho más que otros, lo que puede desencadenar lo que se conoce como mastitis subagudas o subclínicas, “especialmente difíciles de detectar por sus síntomas, pero fácilmente identificables si analizamos la composición de la leche materna. Sin duda, esto permitiría tratarlas adecuadamente”, explica Blanca Díaz, matrona, vocal de la Asociación Matronas de Extremadura (APMEX) y asesora de lactancia. Para informar y actualizar al colectivo de matronas sobre este tema, la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) y Nutricia, la división de nutrición especializada de Danone, disponen de un webinar online “El papel de la microbiota en la identificación, prevención y tratamiento de las mastitis subclínicas”, disponible en la web de la FAME y de Nutricia.
Habitualmente, el término mastitis se refiere a una inflamación de la mama que ocasiona dolor local y que suele ir acompañada de fiebre o afectación del estado general. Sin embargo, las mastitis subagudas cursan con inflamación del pecho con efectos solo locales (hinchazón, dolor, sensación de quemazón y reducción de la secreción de la leche), pero sin efectos sistémicos. La detección de este tipo de mastitis es clave, ya que la mayoría son causa del abandono precoz de la lactancia materna4.
Pese a esto, el desconocimiento de los síntomas y su difícil detección hacen que se retrase el diagnóstico y, por tanto, el tratamiento. “Cuando hablamos de mastitis o pensamos en mastitis nos limitamos a hablar de un cuadro gripal con efectos locales en la mama en una madre lactante, obviando los síntomas únicamente locales de los otros dos tipos de mastitis. El desconocimiento de síntomas, diagnóstico y tratamiento de estas complicaciones, incluso por parte de algunos profesionales, junto a la falta de información de las madres propician este escenario de iceberg oculto en las mastitis”, advierte Blanca Díaz.
Por esta razón, la actualización constante del colectivo de matronas es clave para continuar mejorando el abordaje de las mastitis y el apoyo integral a la madre durante su lactancia. “Para Nutricia, colaborar con la FAME en estas formaciones es una muestra más de nuestro compromiso de más de 125 años con la innovación, que nos permite ofrecer recursos y servicios para profesionales con la intención de apoyar a las nuevas familias en las primeras etapas de la vida de su bebé”, declara Gonzalo Zárate, director médico de la división de Nutrición Especializada de Danone.
Para una madre pensar que no es buena para alimentar a su hijo es duro emocionalmente. El momento del postparto es altamente frágil para la madre lactante, donde el cansancio físico y mental son factores de riesgo para desarrollar una depresión postparto y el abandono de la lactancia materna por falta de recursos. Al inicio de la lactancia, muchas madres encuentran dificultades que no saben identificar y que pueden ser compatibles con el diagnóstico de mastitis subclínica o subaguda, “pero muchas veces concluyen que su leche no es buena, que no producen suficiente o que no han sabido mantener la lactancia. Se culpan, asumen su situación y no piden ayuda. Si, además, el profesional de referencia no está actualizado sobre cómo actuar, la situación no mejora”, indica la matrona y asesora de lactancia.
El papel de los probióticos en el abordaje de la mastitis
Por esta razón, es fundamental hacer hincapié en el rol que puede desempeñar la microbiota en el abordaje de estas mastitis, ya que “cuando usamos antibióticos5 en la mastitis sin síntomas sistémicos estamos tratando una disbiosis como una infección bacteriana, y no es el mismo diagnóstico ni tiene el mismo tratamiento. En estos casos, los antibióticos pueden ser, incluso, contraproducentes en la mejoría de la madre lactante, ya que pueden provocar un mayor desequilibrio en su microbiota si no son pautados con probióticos al mismo tiempo que regeneren la flora de la leche materna. Es tan importante eliminar el exceso de bacterias que producen la disbiosis, como regenerar las necesarias para mantener el equilibrio de la microbiota”, subraya Blanca Díaz.
Por este motivo, se han llevado a cabo ensayos clínicos con probióticos para modular la microbiota de la leche materna, que han reflejado eficacia tanto en la prevención como en el tratamiento de la mastitis. El estudio PREMIUM, recientemente publicado en la revista Microorganisms, ha mostrado que la suplementación con determinados probióticos reduce el riesgo de desarrollar mastitis hasta en un 59% de los casos6. La investigación, liderada por el profesor Juan Miguel Rodríguez, catedrático del Departamento de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad Complutense de Madrid, revela que una intervención nutricional con la cepa probiótica Lactobacillus salivarius PS2 puede ayudar a prevenir esta complicación de la lactancia6.
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud en las personas que los consumen7. Como parte del estudio, 328 mujeres embarazadas sanas de cuatro países diferentes recibieron un suplemento diario de probióticos con L. salivarius PS2 o un placebo desde la semana 35 de embarazo y hasta la semana 12 tras el parto6. Los resultados mostraron que las madres que recibieron la suplementación probiótica tenían 59% menos probabilidades de desarrollar mastitis en comparación con las que recibieron un placebo. Incluso en caso de mastitis, el grupo que recibió el probiótico experimentó menos dolor en la mama y usó menos antibióticos*.
ACERCA DE NUTRICIA
Desde 1896, Nutricia ha sido pionera en ofrecer soluciones nutricionales que ayuden a las personas a vivir más tiempo, con una mejor calidad de vida. Basándose en más de un siglo de investigación e innovación, Nutricia ha aprovechado el poder de la nutrición que salva y cambia vidas, para crear un portfolio pionero en nutrición especializada que puede cambiar la trayectoria de la salud a lo largo de la vida. Con sus soluciones nutricionales, Nutricia apoya el crecimiento y desarrollo saludable durante los primeros 1.000 días, y ayuda a abordar algunos de los mayores desafíos de salud del mundo: nacimiento prematuro; fallo de medro (crecimiento insuficiente); alergia alimentaria; enfermedades metabólicas raras; enfermedades crónicas y relacionadas con la edad, como fragilidad, cáncer, ictus y enfermedad de Alzheimer leve. Como parte de Danone, Nutricia incluye la visión de la compañía “One Planet. One Health”. Una visión que refleja la conexión entre la salud de las personas y la salud del planeta y que, por tanto, busca proteger y nutrir a ambas. Para obtener más información, visite www.nutricia.com