‘El corazón no se cura por arte de magia’ es una serie de cuatro capítulos en la que Fernando García, mago y superviviente de un infarto, conversa con tres médicos sobre cómo prevenir un segundo evento cardiovascular
La mortalidad tras sufrir un infarto o un ictus se reduce a la mitad con el correcto manejo de los factores de riesgo1
Amgen España tiene la ambición de reducir en un 50% los eventos cardiovasculares para el año 2030
La biotecnológica Amgen presenta El corazón no se cura por arte de magia, una serie audiovisual en la que la prevención secundaria cardiovascular y la magia son las principales protagonistas.
A lo largo de cuatro vídeos, Fernando García, un mago que sufrió un infarto con tan solo 42 años, charla con tres reconocidos clínicos sobre cómo, a través del control de los diferentes factores de riesgo, se pueden evitar nuevos eventos cardiovasculares.
Los acompañantes de Fernando en esta campaña de divulgación son la endocrinóloga Ana Zugasti, jefa de la Sección de Nutrición del Hospital Universitario de Navarra; el cardiólogo Rafael González, del Hospital Reina Sofía de Córdoba, y la cardióloga Regina Dalmau, del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Mientras cada uno de los doctores explica a Fernando qué debe hacer para cuidar su salud cardiovascular, él les sorprende con un truco de magia que sirve como metáfora y recordatorio del mensaje para el espectador.
La importancia de la prevención secundaria cardiovascular
La prevención secundaria consiste en el control de los principales factores de riesgo (obesidad, sobrepeso, colesterol LDL elevado, tabaquismo, abuso del alcohol, sedentarismo, hipertensión, diabetes y estrés) a través del fomento de buenos hábitos de vida y de la adherencia al tratamiento2.
Según la Guía de la Sociedad Europea de Cardiología sobre prevención de la enfermedad cardiovascular, la modificación de los factores de riesgo en personas que ya han sufrido un infarto, un ictus o una angina de pecho reduce a la mitad el riesgo de mortalidad cardiovascular1.
“En Amgen, tenemos la ambición de reducir en un 50% los eventos cardiovasculares para el año 2030. Por eso, llevamos tiempo desarrollando proyectos que impulsan cambios reales y significativos en la atención al paciente cardiovascular”, subraya Miquel Balcells, Director Médico de Amgen Iberia.
“Para lograr ese objetivo es fundamental desarrollar estrategias para que un mayor número de personas pueda acceder a la prevención secundaria, ya sea con programas de rehabilitación cardiaca o con tratamientos más eficaces”, explica Balcells. El corazón no se cura por arte de magia es una llamada de atención tanto para el paciente, que ha de tener un control activo en su salud, como también para quienes somos responsables de ofrecer estas soluciones”.
Desgranando los factores de riesgo cardiovascular a través de la magia
El primer episodio de la serie, que se ha lanzado hoy, está protagonizado por la doctora Zugasti, que explica por qué la dieta mediterránea es la que produce mayores beneficios a nivel cardiovascular.
“La conocida como dieta mediterránea, rica en aceite de oliva, frutas y legumbres ayuda a reducir uno de los principales factores de riesgo cardiovascular y responsable de la aterosclerosis, el colesterol LDL, además de otros factores como la hipertensión o la diabetes”, explica la endocrinóloga. “Resultados como los del estudio CORDIOPREV3 en el que los pacientes que seguían una dieta mediterránea redujeron en un 26% la aparición de nuevos eventos cardiovasculares hace que consideremos la dieta mediterránea como una herramienta más del tratamiento”.
Por su parte, el doctor Rafael González remarca la importancia que tiene la actividad física en la salud cardiovascular. “La principal consecuencia de la inactividad física es el sobrepeso y la obesidad. De hecho, según las guías GIRO4, ambos constituyen un factor determinante de discapacidad y la quinta causa de mortalidad en nuestro país”, afirma el doctor González.
El tabaquismo es otro de los principales factores de riesgo, ya que multiplica por tres las posibilidades de sufrir un infarto de miocardio. Así lo explica la doctora Regina Dalmau: “El tabaco favorece el desarrollo de trombos en las arterias que pueden desencadenar un infarto o un ictus y, de manera crónica, acelera el proceso de aterosclerosis”.
Durante su conversación con Fernando, la doctora Dalmau también recuerda la importancia que tienen el estrés, la ansiedad y la depresión en la salud cardiovascular. “Aunque es relativamente reciente que se consideren factores de riesgo cardiovascular, sabemos que, por sus efectos pro-inflamatorios y otros efectos biológicos, el estrés crónico puede aumentar en un 35% el riesgo de sufrir eventos graves como infartos de miocardio o ictus5”.
El corazón no se cura por arte de magia consta de cuatro vídeos que se publicarán a lo largo de las próximas semanas en las redes sociales de Amgen en España (LinkedIn y Youtube).
Puedes ver el primer vídeo aquí:
Sobre Amgen
Amgen ha asumido el compromiso de aprovechar al máximo el potencial de la biología para aquellos pacientes que sufren enfermedades graves, descubriendo, desarrollando, fabricando y proporcionando tratamientos humanos innovadores. Este enfoque empieza con el uso de herramientas como la genética humana avanzada para descubrir las complejidades de la enfermedad y entender los fundamentos de la biología humana.
Amgen se centra en ámbitos de grandes necesidades médicas no cubiertas y aprovecha bien su experiencia en la fabricación de productos biológicos para obtener soluciones que mejoren los resultados sanitarios y mejoren también considerablemente la vida de las personas. Amgen, pionera en biotecnología desde 1980, se ha convertido en la mayor empresa mundial de biotecnología independiente, ha llegado a millones de pacientes en todo el mundo y está desarrollando una cartera de medicamentos innovadores.
Declaraciones prospectivas
Este comunicado de prensa contiene declaraciones prospectivas fundamentadas en las expectativas y creencias actuales de Amgen. Todas las declaraciones, a excepción de las basadas en datos históricos, son declaraciones que podrían considerarse declaraciones prospectivas, incluyendo las estimaciones de ingresos, márgenes operativos, gastos de capital, dinero en efectivo u otros parámetros financieros, así como prácticas o resultados legales, arbitrales, políticos, regulatorios o clínicos esperados, conductas o prácticas del cliente y del médico, actividades de reembolso y resultados, entre otras estimaciones o resultados. Las declaraciones prospectivas implican riesgos e incertidumbres significativos, incluidos los que se expondrán a continuación y que se describen en mayor detalle en los informes presentados por Amgen ante la Comisión de Bolsa y de Valores de los Estados Unidos (Securities and Exchange Commission), entre ellos el informe anual más reciente en el formulario 10-K y los informes periódicos más recientes en el formulario 10-Q y el formulario 8-K. Salvo que se indique lo contrario, Amgen proporciona esta información hasta la fecha de este comunicado de prensa y no asume ninguna obligación y rechaza cualquier responsabilidad de actualizar la información que contiene este comunicado prospectivo, ya sea como resultado de nueva información, acontecimientos futuros o de otro tipo. No es posible garantizar las declaraciones prospectivas, y los resultados efectivos podrían diferir en términos económicos de los proyectados. Los resultados de la compañía pueden verse afectados por nuestra capacidad para comercializar con éxito tanto los productos nuevos como los ya existentes a nivel nacional e internacional; el desarrollo clínico y normativo en relación con productos actuales y futuros; el crecimiento de las ventas de los productos recién comercializados; la competencia de otros productos (incluyendo los biosimilares); las dificultades o retrasos en la fabricación de nuestros productos y la situación económica global. Asimismo, las ventas de nuestros productos se ven afectadas por la presión sobre los precios; el escrutinio público y político; y las políticas de reembolso impuestas por terceros pagadores, incluidos los gobiernos, los planes de seguros privados y proveedores de atención médica administrada y pueden verse afectados por los desarrollos normativos y clínicos, así como por tendencias nacionales e internacionales hacia la atención administrada y la contención de costes sanitarios. Además, nuestra investigación, evaluación, tarificación, comercialización y otras operaciones están sujetas a numerosas normativas de los organismos reguladores gubernamentales nacionales y extranjeros.
Asimismo, nosotros (u otras partes) podríamos identificar problemas de seguridad, de efectos secundarios o de fabricación en nuestros fármacos una vez se hayan comercializado. Nuestro negocio podría verse afectado por investigaciones gubernamentales, litigios y reclamaciones de responsabilidad por productos. Nuestro negocio puede verse afectado también por la adopción de nuevas políticas fiscales o por la exposición a obligaciones tributarias adicionales. En caso de no cumplir las obligaciones estipuladas en el Acuerdo de Integridad Empresarial entre Amgen y el gobierno de los Estados Unidos, podríamos llegar a ser objeto de sanciones considerables. Además, si bien como práctica rutinaria obtenemos patentes para nuestros productos y tecnologías, nuestros competidores pueden impugnar, invalidar o eludir la protección que ofrecen nuestras patentes y solicitudes de patentes. No es asimismo posible garantizar nuestra capacidad para obtener o mantener la propiedad intelectual de las mismas. Un gran número de nuestras actividades de fabricación comercial se lleva a cabo en algunas instalaciones clave y también dependemos de terceros para llevar a cabo una parte de nuestras actividades de fabricación. Asimismo, las limitaciones en el suministro pueden restringir las ventas de algunos de nuestros fármacos actuales y el desarrollo de productos candidatos. Además, competimos con otras empresas con respecto a algunos de nuestros productos ya comercializados, así como en el descubrimiento y desarrollo de fármacos nuevos. No es posible garantizar el descubrimiento o la identificación de productos candidatos y el paso de concepto a producto es incierto. En consecuencia, no podemos garantizar que ningún producto candidato tendrá éxito y se convertirá en un producto de éxito comercial.
Además, algunas materias primas, dispositivos médicos y componentes de nuestros productos son suministrados por proveedores externos exclusivos. Más aún, el descubrimiento de problemas significativos con un fármaco similar a uno de nuestros productos que implique a toda una clase terapéutica podría tener un efecto económico adverso sobre las ventas de los productos afectados y sobre nuestras operaciones comerciales y los resultados de las operaciones. Puede que nuestros esfuerzos por adquirir otras empresas o productos e integrar las operaciones de las empresas que hemos adquirido no tengan éxito. Puede, asimismo, que no seamos capaces de acceder a los mercados de capitales y de crédito en condiciones favorables para nosotros, o no hacerlo en absoluto. Cada vez dependemos más de los sistemas informáticos, la infraestructura y la seguridad de los datos. El precio de nuestras acciones es volátil y puede verse afectado por diferentes acontecimientos. El rendimiento de nuestro negocio podría afectar o limitar la capacidad de nuestro Consejo de Administración de declarar dividendos o nuestra capacidad de pagar dividendos o recomprar acciones ordinarias. La información científica incluida en este comunicado relativa a las nuevas indicaciones es preliminar y se encuentra en proceso de investigación, no formando parte del etiquetado aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos o por la Comisión Europea para esos productos. Los productos no han sido aprobados para el uso o usos experimentales tratados en este comunicado y no pueden ni deben sacarse conclusiones respecto a la seguridad o efectividad de los fármacos para estos usos.