En noviembre la salud de los hombres cobra protagonismo con el fin de destacar la importancia de prevenir y tratar enfermedades que afectan a la población masculina, incluida la infertilidad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la infertilidad afecta a uno de cada seis adultos. Aunque este problema ha sido principalmente asociado a las mujeres, se estima que, en aproximadamente un 40% de los casos, los hombres son la única causa o una causa contribuyente de la infertilidad en la pareja. El Dr. Patricio Calamera, médico especialista en reproducción de la clínica de fertilidad Ginemed Málaga, explica que esta condición puede tener múltiples causas, y que, aunque algunas son tratables, otras pueden requerir intervenciones o métodos de reproducción asistida.
Principales condiciones que causan infertilidad masculina
Según el Dr. Calamera, el varicocele es una de las condiciones más comunes y tratables que afectan la fertilidad en hombres, debido a que es una dilatación de las venas que drenan los testículos, lo que impacta en la producción y calidad del esperma. El experto explica que esta condición suele diagnosticarse mediante ecografía testicular y que la cirugía es una opción en muchos casos para mejorar la fertilidad. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 40% de los hombres con problemas para concebir presentan esta condición, que afecta directamente la movilidad y la estructura de los espermatozoides.
Otra de las condiciones que afectan la fertilidad masculina son las alteraciones hormonales. El doctor destaca que: “las alteraciones hormonales, como las variaciones en los niveles de testosterona, FSH y LH, pueden afectar la producción de esperma. Estos desequilibrios son causados por problemas en la glándula pituitaria o en los testículos.” Estos casos suelen diagnosticarse con pruebas hormonales específicas, que permiten identificar tratamientos personalizados, como la terapia hormonal, en función de los niveles detectados. Por otro lado, “infecciones como la clamidia, gonorrea, prostatitis y epididimitis pueden interferir con la producción y transporte de esperma, siendo una causa importante de infertilidad” menciona el experto. En estos casos, el tratamiento de la infección mediante antibióticos puede resolver el problema si se aborda a tiempo, pero las infecciones crónicas o graves pueden causar daños irreversibles en el sistema reproductivo.
Otra de las causas es la eyaculación retrógrada, una condición en la que el semen se redirige hacia la vejiga en lugar de salir a través del pene. El especialista señala que “esto puede deberse a problemas de salud como la diabetes o como resultado de intervenciones quirúrgicas. En estos casos, se suelen emplear técnicas de reproducción asistida para extraer y utilizar el semen en procedimientos de fecundación in vitro (FIV)”. Finalmente, explica que existen condiciones genéticas, como el síndrome de Klinefelter, que afectan la fertilidad al interferir en la producción de esperma.
La reproducción asistida ofrece soluciones efectivas a la infertilidad masculina
Es esencial evaluar estas condiciones mediante análisis de semen, pruebas hormonales, ecografías, biopsias o pruebas genéticas para lograr un diagnóstico preciso de infertilidad masculina. Sin embargo, el especialista destaca que las opciones de reproducción asistida pueden ofrecer soluciones efectivas en muchos casos. Los métodos más comunes incluyen la inseminación artificial, en la que los espermatozoides se colocan en el útero; la fecundación in vitro (FIV), donde los óvulos son fecundados por los espermatozoides en el laboratorio y posteriormente se transfiere el embrión. En el caso de que las distintas técnicas no logren un espermatozoide, existe la posibilidad de recurrir a la donación de esperma. Otras técnicas avanzadas de reproducción incluyen la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI), la biopsia espermática o la criopreservación de semen.
Reflexionar sobre la salud masculina en general, y la infertilidad es un tema que merece especial atención. Como explica el Dr. Calamera, “mantener una dieta equilibrada, controlar el peso, evitar sustancias tóxicas, hacer ejercicio regular, dormir adecuadamente y gestionar el estrés son medidas esenciales para mejorar y mantener la fertilidad. Además, el manejo adecuado de enfermedades crónicas y la reducción de la exposición a toxinas pueden ayudar a proteger la capacidad reproductiva.” La salud general y el estilo de vida no solo influyen en la cantidad de esperma, sino también en la calidad genética y la viabilidad de los espermatozoides.