El varón de unos 60 años que sufrió una parada cardíaca en el hotel Marriot Auditorium de Madrid permanece estable dentro de la gravedad gracias a la rápida asistencia del personal y a la utilización de un Desfibrilador Operacional Conectado (DOC). La recepcionista siguió las indicaciones del servicio Allianz Assistance hasta que llegó el SAMUR, que continuó la reanimación cardiovascular.
El paciente ingresó en el hospital en estado consciente después de sufrir lo que el SAMUR catalogó como ataque cardíaco. Este hombre asistía a una reunión de trabajo celebrada en el hotel Marriot Auditorium madrileño de Campo de las Naciones cuando súbitamente se desmayó y comenzó a amoratarse.
Sus compañeros llamaron inmediatamente a la recepción y a emergencias e iniciaron el masaje cardíaco mientras la recepcionista acudía a la sala con el desfibrilador con el que este hotel cardioprotege a sus huéspedes. Allí accionó el DOC y siguió sus indicaciones de teleasistencia, que implica que un operador especializado indica las primeras pautas para conseguir mantener con vida al afectado.
El uso de este dispositivo de forma prácticamente inmediata al ataque al corazón permitió que el varón estuviese adecuadamente atendido hasta la rápida intervención del SAMUR, que lo reanimó por completo antes de llevarlo al hospital. Actuar en los cinco primeros minutos tras la parada cardíaca aumenta notablemente las probabilidades de supervivencia de la persona.
La apuesta por la cardioprotección realizada por el hotel Harriet Auditorium y la diligencia de la joven recepcionista, de 26 años, fueron fundamentales para evitar que este ataque cardíaco fuese mortal. La solución DOC®, patente de B+Safe Grupo Almas Industries, ofrece una geolocalización y teleasistencia que permiten ubicar exactamente al incidentado e indican los primeros pasos esenciales para salvar una vida.
Cardioprotección en hoteles
Un estudio realizado por B+Safe Almas Industries, sobre una muestra de 600 hoteles españoles, reveló que sólo el 29% de estas instalaciones situadas en las principales ciudades españolas está cardioprotegida, pese a que el 59% cree que la incorporación de un desfibrilador mejoraría la percepción del establecimiento.
Estas cifras son muy inferiores a la media de la mayoría de países europeos y por supuesto de otros como Japón o Estados Unidos. En este último, hay ciudades que garantizan a sus vecinos el acceso a un desfibrilador en menos de tres minutos, independientemente del lugar en el que se produzca la parada cardíaca.
Para Nuño Azcona, Director General de B+Safe Almas Industries, “es necesario aumentar la presencia de esta tecnología que salvavidas, así como formar al personal que trabaja en los establecimientos hoteleros para poder actuar con las máximas garantías de éxito en caso de parada cardíaca. Los hoteles incorporan múltiples dispositivos de seguridad anti-incendios, de accesos, botiquines, etc. Y los desfibriladores deben ser un elemento más. ”.
La legislación española actual no ayuda a avanzar en este sentido. Sólo Canarias regula de manera específica la obligatoriedad de disponer de desfibriladores en los hoteles con más de 1.000 plazas.