Apostar por la reutilización de los equipamientos médicos en desuso reduciría notablemente la cantidad de residuos que van al vertedero, así como la emisión de carbono a la atmósfera.
04/06/2018 – Aunque se habla mucho del reciclaje como punto clave de preservación de nuestro medioambiente, existe una iniciativa que, además de ser también interesante a nivel económico, resulta ser todavía más ecológica: la reutilización. Y a pesar de que en otros sectores esta iniciativa está más extendida, en el área sanitaria es una práctica muy poco habitual en los hospitales españoles. Esta es la conclusión a la que, con motivo del Día Mundial del Medioambiente que tendrá lugar el próximo 5 de junio de 2018, ha llegado el Grupo Hilditch, empresa especializada en la venta de equipos médicos en desuso y gestión de activos del sector sanitario, un año después de haber aterrizado en España.
Hilditch, cuya sede central se encuentra en Reino Unido, país en el que opera desde hace más de 25 años, asegura que en países como Inglaterra o Alemania esta práctica está muy extendida, y que la mayoría de los equipos en desuso se reutilizan. “Solo los equipos más antiguos y averiados se reciclan” según Amelia Mainer, directora de la filial en España.
Ahorro económico y optimización del espacio
Además del ahorro que la reutilización podría suponer para un hospital –entre 100.000 y 200.000 euros anuales– y los ingresos adicionales gracias a la venta de los equipos en desuso, extender la vida útil de un equipamiento permitiría reducir la cantidad de residuos que van al vertedero, así como la emisión de carbono.
Para Amelia Mainer, “algunos hospitales pagan a empresas de reciclaje por la retirada y reciclaje de sus equipos en desuso, llegando a abonar unos 3.000 euros por una sala de rayos, por ejemplo. Pero este equipo se podría llegar a vender por unos 1.000 euros, por lo que la ganancia o beneficio para el hospital sería de 4.000 euros”, asegura Mainer.
Además de los costes de reciclaje, se le deben sumar los costes de almacenamiento y de gestión, así como la devaluación que sufren esos equipos en desuso, que van perdiendo valor y ocupando un espacio que podría aprovecharse de una manera mucho más óptima.
Hilditch en España
En este año de ejercicio en el país, Hilditch ha firmado varios acuerdos con hospitales públicos españoles y clínicas privadas, como el Hospital Virgen de la Arrixaca, en Murcia, o el Hospital Parc Taulí de Sabadell y la Clínica Planas, en Barcelona, y ya se han realizado varias subastas de equipamiento médico en el territorio. De este modo, los hospitales dan cumplimiento a la normativa “Green” europea establecida con las normas ISO 14000 sobre reducir los impactos en el ambiente y cumplir con la legislación en materia ambiental.
“Nuestro objetivo para España es, tal como hicimos en Reino Unido hace 25 años, crear un mercado de segunda mano en este país para los equipamientos médicos”, concluye Mainer.
Grupo Hilditch
El Grupo Hilditch abrió su primera sede en Reino Unido en 1990. En la actualidad, cuenta también con oficinas en Alemania y, desde el año pasado, en España, y vende mediante subasta equipamiento médico en desuso a nivel internacional. Su principal mercado es el europeo, con más de 20 subastas online celebradas mensualmente, y países como Paquistán, India, Nigeria, Estados Unidos y Canadá. El 95% de los hospitales públicos y privados del Reino Unido cuentan con sus servicios, con unas ventas anuales de unos 8 millones de libras en equipamiento de segunda mano, y ha colaborado con más de 80 hospitales en el cierre de sus instalaciones, incluyendo la gestión y retirada de los equipos “no-vendibles”. Recientemente, Hilditch ha firmado contratos con varios hospitales franceses.