- 1 millón de personas en España sufre esquizofrenia o trastorno bipolar (TB)
- La agitación es un síntoma frecuente en pacientes con esquizofrenia o TB que provoca angustia, ansiedad y pérdida de control.
- El 90% de las personas que sufre esquizofrenia o TB puede experimentar hasta un promedio de 12 episodios al año
- Los sistemas de emergencias médicas (SEM) revela que la urgencia psiquiátrica representa hasta un 12% del total de las urgencias y, de éstas, hasta un 30% son causadas por agitación (algunas veces asociada a violencia).
- Las personas afectadas, sus familiares y los especialistas hacen parte del equipo humano que pueda gestionar el estado de agitación y evitar alcanzar el “punto de no retorno”.
Barcelona, 18 de septiembre de 2018.- Afecciones de la Salud Mental como la esquizofrenia y el trastorno bipolar pueden presentar episodios de agitación en un espectro de menor a mayor grado de intensidad: leve, moderado, severo. La agitación se caracteriza por la presencia, en escalada, de síntomas de hiperactividad motora -inquietud, gesticulación, deambulación- que se acompaña de un estado afectivo de ansiedad -cólera, pánico o euforia- y, en los casos de mayor gravedad, desinhibición verbal, falta de conexión ideativa, pudiéndose llegar a producir, en los casos más severos, conductas violentas involuntarias.Asimismo, la agitación supone un número elevado de visitas a urgencias, hospitalizaciones o estancias hospitalarias prolongadas.
El pronóstico de la esquizofrenia y el TB es difícil de predecir y una persona afectada puede padecer una media de 12 episodios de agitación al año. En España, casi 1 millón de personas sufre esquizofrenia o TB y su conocimiento, reconocimiento y abordaje todavía representa un reto para las administraciones, las políticas sanitarias, los profesionales de la salud así como, para los cuidadores y personas afectadas.
Alrededor del 12% de las urgencias atendidas en los servicios de emergencias son por causas psiquiátricas y de éstas, el 30% están provocadas por una crisis de agitación. El 90% de los pacientes agitados llega en un “estado de agitación severo”difícil de revertir y que puede precisar de ingreso hospitalario con una estancia media de 3 días. Según el experto en TB y Jefe de Sección de Hospitalización de Agudos del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal, Dr. Juan Manuel Montes, “la intervención en estados leves o moderados podría evitar hasta un 50% de ingresos hospitalarios”. En este sentido, apunta,“una de las asignaturas pendientes que tenemos es mejorar la experiencia del paciente agitado en el entorno hospitalario ya que, con frecuencia, es traumática (contención mecánica o inyección i.m.)”.
En este contexto Ferrer ha realizado varios estudios para analizar los puntos de vista de todos los implicados, tanto de los profesionales sanitarios, como de los cuidadores y las personas afectadas por episodios de agitación frecuentes. El objetivo ha sido aportar mayor grado de conocimiento sobre la agitación y su contexto para mejorar y facilitar la comprensión de este “síntoma” así como su impacto en la calidad de vida y salud de los pacientes y sus cuidadores.
Según el Informe “Current and Ideal Management Paradigm of Agitation”, fruto de un encuentro internacional de expertos, publicado en la revista Frontiers of Psychiatry (2018),la agitación es “un estado de hipersensibilidad, pensamientos acelerados, tensión emocional e hiperactividad motora y verbal en el que una intervención
temprana en un estadogrado leve-moderado, es crucial para evitar la escalada y el punto de “no retorno”.
Pacientes y cuidadores
El estudio ”Characterizing the experience of agitation in patients with bipolar disorder and schizophrenia”publicado en el BCM Psychiatryconfirma que 2 de cada 3 personas que sufren una crisis de agitación tiene conciencia de su estado, sabe identificar los síntomas así como los factores desencadenantes. Antes de llegar a un comportamiento potencialmente violento, el paciente se siente inquieto y nervioso. De las conclusiones de este estudio se desprende que se requieren estrategias de actuación tempranas para frenar la escalada y, en consecuencia, evitar que los pacientes tengan que acudir a un centro hospitalario.
Asimismo, la agitación también afecta a la salud de los cuidadores y al entorno próximo de la persona que la padece según los resultados del estudio europeo “A survey of caregiver burden in those providing informal care for patients with schizophrenia or bipolar disorder with agitation: results from a European study” publicado en Annals of General Psychiatry. En el que han participado 297 cuidadores no profesionales otros 297 pacientes de España, Reino Unido y Alemania. El estudio revela queel 89% de los cuidadores reporta una carga física, psicológica, emocional y económica que repercute negativamente en su estado de salud.Con una dedicación media de 32 horas semanales,el 84% de los cuidadores son capaces de reconocer los síntomas de la agitación en sus estadios iniciales, lo que les puede permitir una intervención temprana para frenar la escalada y evitar alcanzar el “punto de no retorno”.
Para más información:
Maria Reales
Tf. 629 44 17 50
Para declaraciones:
DR. JOSÉ MANUEL MONTES. Jefe de Sección de Hospitalización de Agudos del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
