- Un estudio previo estableció que la Unidad de Porro Estándar (UPE) contiene de media 7 mg de THC, el principio activo del cannabis. Por primera vez se aplica en una formación y en la práctica clínica.
- Se presenta el CANNARED, una red formativa de profesionales para la detección precoz de los problemas derivados del consumo de cannabis
MÁLAGA, 9 DE MARZO DEL 2019|La sociedad científica SOCIDROGALCOHOL ha presentado con motivo del XLVI Jornada Nacional y I Congreso Internacional el ‘CANNARED’, la creación de una red formativa de profesionales para la detección precoz de los problemas derivados del consumo de cannabis.
Según la encuesta ESTUDES 2016 del Plan Nacional sobre Drogas, la edad media en el inicio del consumo de cannabis en Andalucía es de 14’9 años, 14’8 en España. Consumen un 18’3% de los jóvenes, en Andalucía un poco menos del 17’9%.
Teniendo en cuenta que investigaciones previas (Casajuana y colaboradores 2017) habían determinado que una Unidad de Porro Estándar contiene 7 mg de THC de mediana, de forma similar que una Unidad de Bebida estándar contiene 10 mg de alcohol puro de mediana, los profesionales encargados de la detección precoz de los problemas derivados de cannabis identificaron 296 usuarios de esta sustancia psicoactiva. Tras el análisis de estos casos clínicos se ha podido saber que los usuarios fuman de media 2 Unidades de Porro Estándar al día. El consumo diario máximo que se observó fue de 15 UPEs. La mediana del gasto diario destinado al consumo es de 3€. La mayoría de los usuarios, el 60’1% consumían a diario, un 14’8% lo hacían los fines de semana o dos días a la semana, el 10’1% fumaban 3 o 4 días y un 11’5% lo hacía entre 4 y 5 días. El perfil de consumidor que se observó de forma mayoritaria respondía a un joven varón de 24 años, soltero, con estudios secundarios y estudiante o trabajador en activo.
“La mayoría de los usuarios (78’4%) consumían preferentemente marihuana como sustancia principal y un 11’5% utilizaban de forma indistinta marihuana y hachís. Lo más habitual es mezclar con un 50% de tabaco”, ha explicado Sergio Fernández-Artamendi, investigador de la Universidad Loyola Andalucía y colaborador en la coordinación del CANNARED.
La importancia de la creación del CANNARED reside en unificar los criterios para la detección e intervención precoz del consumo de cannabis por parte de los profesionales. La red se ha creado en todas las comunidades en las que Socidrogalcohol tiene representación autonómica (Galicia, Asturias, Castilla y León, Madrid, La Rioja, Castilla La Mancha, Aragón, País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Baleares, Canarias y Extremadura). Esta formación se impartió a 408 profesionales de diversos ámbitos de todo el territorio español y se trasmitió conocimiento acerca de cómo identificar el patrón de consumo problemático de cannabis y la intervención breve motivacional. La media de tiempo de intervención ideal, demostrada en los casos clínicos anteriormente citados, es de 15 minutos, siendo el mínimo necesario de 3 minutos. En uno de cada nueve casos fue necesario derivar a un tratamiento más intensivo.
“La evaluación de los consumidores de cannabis de forma precoz no es sencilla y no exististía una formación estandarizada de tipo universitario o post-universitario hasta el momento”, explica Hugo López, psiquiatra coordinador del CANNARED, y añade: “sin embargo, se puede homogeneizar y simplificar para facilitar el trabajo de los profesionales sanitarios y no sanitarios en contacto con la población de riesgo de consumo problemático de cannabis”.
PORQUÉ SE CONSUME CANNABIS
Según el Estudio Sociológico cualitativo sobre consumo de alcohol y cannabis entre adolescentes y jóvenes publicado en 2017 por SOCIDROGALCOHOL el consumo de cannabis se inicia en grupo, al principio no quieren fumar solos y, si se generaliza, el consumo aumenta. Se realiza antes de entrar a clase o en los descansos. La percepción de riesgo es muy baja. Ha calado el mensaje de que el tabaco es perjudicial, pero en cambio con el cannabis el mensaje que cala es que es natural, su uso es terapéutico y que fumar es ‘guay’. Hay una idea de que el consumo de tabaco crea adicción y no así el consumo de cannabis. El consumo es visto por los jóvenes como un acto de rebeldía, de libertad y de madurez. Mientras que al que no consume no se le atribuye ningún rasgo positivo.
MITOS RESPECTO AL CANNABIS
En esta XLVI Jornada Nacional y I Congreso Internacional hubo espacio para hablar de los mitos y bulos que se difunden en salud con una mesa en la que participaron representantes y cazabulos de la iniciativa Salud Sin Bulos. Francisco Pascual, presidente de Socidrogalcohol, se encarga junto con Josep Guardia Serecigni, vicepresidente, de cazar aquellos bulos que circulan por los medios y la red en materia de alcohol y otras drogas y desmontarlos. “El mayor bulo que se divulga de forma casi continua con respecto al cannabis es el que tiene que ver con las bondades de su consumo por ser esta una sustancia natural. Esto no tiene sentido como justificación, también los venenos más potentes del mundo son sustancias naturales y no por ellos los consumimos”, explica, “es muy importante que se entienda que el cannabis tiene más de 40 componentes y más de 60 fitocannabinoides”. El consumo de cannabis sí tiene consecuencias: “El consumo de cannabis afecta a la salud mental, física y al funcionamiento social”.
El consumo regular de cannabis está relacionado con la aparición de dependencias en uno de cada diez usuarios, daño cognitivo agudo y crónico, aparición de trastornos psicóticos, pero diagnóstico de la esquizofrenia y actúa como puerta de entrada a otras sustancias. La salud física se ve afectada por enfermedades cardiovasculares, pulmonares y vías respiratorias. Además, el consumo perinatal se relaciona con bajo peso al nacer, mayor riesgo de parto pretérmino, en la adolescencia con menor rendimiento académico y cognitivo, alteraciones conductuales, delincuencia y trastornos afectivos: “Sin embargo, a pesar de todo esto, los mitos y bulos están contribuyendo a que la percepción de riesgo del consumo de cannabis haya pasado del 70-80% a finales de los años 90 a menos del 65%”.
Para más información y/o entrevistas:
Mireia Pascual Mollá- Periodista de Socidrogalcohol
696 41 65 18 – Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.