- Retraso en el desarrollo psicomotor, parálisis cerebral, discapacidades relacionadas con el aprendizaje, problemas visuales son algunos de los problemas relacionados con la prematuridad
- Se estima que en España nacen cada año 28.000 bebés antes de tiempo, según Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM)
Con motivo del Día Mundial del Niño Prematuro 2019, que se celebra el próximo 17 de noviembre, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla - La Mancha (COFICAM), quiere destacar la importancia que tiene la Fisioterapia como herramienta fundamental para evitar complicaciones, comorbilidades y futuras discapacidades en los bebés prematuros.
Se considera prematuro un bebé nacido vivo antes de que se hayan cumplido 37 semanas de gestación. Bajo esta afirmación, se estima que en España nacen cada año 28.000 bebés antes de tiempo, según datos de datos de la Asociación de Padres de Niños Prematuros (APREM). Esto significa que 1 de cada 13 bebés que nacen en nuestro país son prematuros.
Si bien es cierto que las tasas de supervivencia de los niños prematuros han aumentado a lo largo de los años, las secuelas motoras y respiratorias se mantienen. Las complicaciones relacionadas con la prematuridad son la causa principal de defunción en los niños menores de cinco años, pero el nacimiento antes de tiempo también es motivo de discapacidad en la infancia, dando lugar a retraso en el desarrollo psicomotor, parálisis cerebral, discapacidades relacionadas con el aprendizaje y problemas visuales, entre otros.
En estas circunstancias, la Fisioterapia tiene un papel fundamental en la detección precoz de niños de riesgo; además de ayudar a evitar complicaciones, comorbilidades y futuras discapacidades. En este sentido, la aplicación de técnicas de Fisioterapia en bebés prematuros pueden resultar muy beneficiosas, tanto para su evolución y desarrollo motor como para solucionar problemas óseos o respiratorios. En estos casos, la Fisioterapia debe comenzar lo más pronto posible, en la unidad de cuidados intensivos neonatales con el objetivo de reducir el riesgo de problemas motores y respiratorios, mejorar la osteopenia (disminución en la densidad mineral de los huesos) y mejorar el síndrome de distrés respiratorio, que se produce cuando los pulmones no están maduros. Además, los tratamientos de fisioterapia prolongados, dirigidos a optimizar el desarrollo y con una importante participación de los padres, pueden tener efectos sobre el desarrollo motor.
Aunque la Fisioterapia pediátrica aún no está considerada como especialidad por las universidades a día de hoy, “para los fisioterapeutas es importante formarse en este ámbito y así poder atender con calidad y seguridad a los niños y familiares. En este sentido, es muy necesario implicar y tener en cuenta al entorno familiar para una vez se abandone el hospital seguir con las indicaciones en casa, ya que no se nos puede olvidar que un niño prematuro es un niño de riesgo neurológico”, afirman desde COFICAM.