Los profesionales de departamentos médicos de la Industria Farmacéutica se suman a la preocupación sobre la prescripción de medicamentos y productos sanitarios por parte de algunos influencers en las redes sociales, “algo totalmente prohibido por la legislación vigente, que no permite hacer publicidad sobre medicamentos con prescripción médica en medios de comunicación”, afirma Guadalupe Martínez, presidenta de la Asociación de Medicina de la Industria Farmacéutica (AMIFE). Martínez añade que “la Industria Farmacéutica es uno de los principales proveedores de Información Médica dentro del ámbito de la salud y los servicios de Información Médica de los laboratorios son más utilizados de lo que la gente se imagina. Sin embargo, su uso podría ser potencialmente mucho mayor, como ya pasa en otros países de nuestro entorno, donde estos servicios son considerados una fuente fiable tanto para la sociedad como para los profesionales médicos y farmacéuticos”.
Hoy se ha inaugurado en Madrid el Foro de Información Médica de AMIFE que lleva por título «Información sobre salud en la era digital: ¿Cómo evitar la infoxicación?» y que ha reunido a unos 50 especialistas y profesionales de la Industria Farmacéutica, profesionales sanitarios, pacientes y periodistas, todos ellos actores de la búsqueda, selección y producción de información biomédica. Patricia Ortega y María Ángeles Hernández, coordinadoras del Grupo de Trabajo de Información Médica de AMIFE comentan que “Internet y los medios de comunicación se han convertido en una fuente inestimable para la búsqueda de información sobre salud, tanto para pacientes como para profesionales sanitarios. Sin embargo, el acceso universal a fuentes de información en ocasiones no validadas y la sobrecarga informativa pueden hacer que se extraigan conclusiones infundadas o erróneas sobre temas de salud que, lejos de clarificar, pueden confundir, provocando una infoxicación (intoxicación informativa)”.
Información preventiva de los profesionales sobre las noticias falsas médicas
Anna Jurczynska, de la Junta Directiva de AMIFE, resaltó la importancia de que los médicos y otros profesionales de la salud hagan recomendaciones en sus consultas sobre webs fiables y de calidad para que los pacientes se informen, así como en contra de las fake-news o bulos que existen sobre la enfermedad y el tratamiento que se les prescribe: “la mayoría de los pacientes consultan hoy en día por Internet tanto el diagnóstico de su enfermedad como los medicamentos que se les prescriben. Sin embargo, no se les advierte sobre aquellos bulos que circulan sobre su dolencia o qué webs u otras fuentes no deberían tener en cuenta a la hora de informarse. Es complicado, pero sería muy interesante que los profesionales de la salud también hicieran recomendaciones sobre los recursos que las redes y el mundo digital proporcionan sobre las enfermedades y los tratamientos”.
“Entre el 70% y 80% de la información sobre salud disponible en Internet proviene de las pseudociencias. Lo primero es garantizar el derecho a la información y a que ésta sea veraz, ya que el paciente quiere saber más sobre lo que le pasa y cómo debe tratarse. Hoy en día, quiere ser partícipe de las decisiones acerca de su enfermedad y su tratamiento. Gracias a las nuevas tecnologías sanitarias y al amplio acceso a la información, el paciente se encuentra empoderado y reclama esta participación. La Sanidad tiene que abrirse a esta realidad”, agrega Jurczynska.
Potenciar los servicios de Información Médica
Según datos extraídos de la encuesta realizada por el Grupo de Trabajo de Información Médica de AMIFE, el 62,8 de las 81 empresas farmacéuticas y biomédicas españolas que respondieron el cuestionario reciben de media más de 500 consultas y solicitudes anuales de información. En este escenario, son los Profesionales de Información Médica los responsables de dar respuesta a estas solicitudes mediante la gestión eficaz de la información científica generada en torno a su actividad, productos o patologías.
Las dudas más frecuentes planteadas por los pacientes a los Profesionales de Información Médica están relacionadas con el prospecto del medicamento: administración, dosis, alergias, o efectos adversos. “En muchas ocasiones, las personas llaman para confirmar si han entendido bien en el prospecto y para aclarar pequeñas dudas sobre su contenido. En otras, las consultas pueden ser más complicadas y tienen que ver con cambios de dosis, uso junto a otros fármacos, etc. En cualquiera de los casos, los servicios de Información Médica no promocionan el uso de los fármacos, sino que responden de manera reactiva a las preguntas de los usuarios, siempre de acuerdo con el prospecto del medicamento. Además, desde estos servicios siempre se recomienda a los pacientes que consulten con el profesional sanitario que hace seguimiento de su patología”, explica Patricia Ortega.
“Todas las consultas contestadas por los servicios de Información Médica suponen una descarga para sistema de salud. Eso sí: no se pretende reemplazar a nadie, sino ayudar a aclarar dudas sin contradecir la recomendación de los profesionales sanitarios. Si no se puede contestar, se recomienda al paciente que consulte con su médico o farmacéutico”, recalca Ortega, quien añade “que existe cierto recelo de la sociedad con respecto a los servicios de Información Médica de los laboratorios, ya que en ocasiones no pueden ampliar la información que su médico o farmacéutico ya les ha ofrecido. Lo que el público desconoces es la elevada exigencia legal a la que están sometidos estos servicios, con el objetivo de separar muy bien la información médica de la promoción de medicamentos”.
Por su parte, Mª Angeles Hernández comenta que la información demandada por los Profesionales Sanitarios a los Servicios Información Médica de la Industria tiene más que ver con los usos del fármaco en poblaciones especiales, manejo de efectos adversos, interacciones no descritas, etc. ”En muchos casos, la información demandada ni siquiera se encuentra descrita en la ficha técnica del fármaco. Los Servicios de Información Médica ofrecemos una información reactiva, científicamente objetiva, no sesgada, siempre acotada a la pregunta demandada y nunca promocional en naturaleza, tono o intención”. Para ello, la manera de responder se encuentra altamente regulada no sólo por la Normativa local sino también por procedimientos internos. Ello garantiza la objetividad y fiabilidad de la información ofrecida por los profesionales de estos servicios tanto a pacientes como a profesionales de la salud.