La Fundación para la Investigación en Salud (FUINSA), con la colaboración de UCB, ha organizado la jornada ‘Enfermedad Autoinmune y Mujer’ en la que han participado diferentes profesionales sanitarios con el objetivo de abordar las diferentes cuestiones claves que surgen en el abordaje de las pacientes mujeres con enfermedades autoinmunes. El mero hecho de ser mujeres requiere de un enfoque diferencial y multidisciplinar en el que están implicadas diferentes especialidades, en el que han coincidido todos los expertos que han participado en la jornada.
La inauguración de la jornada corrió a cargo de Carlos Mur, director general de Coordinación Socio-Sanitaria del Servicio Madrileño de Salud, quien puso de manifiesto la necesidad de desarrollar herramientas específicas para potenciar las estrategias que tengan que ver con la salud de la mujer y trabajar de forma multidisciplinar en las unidades que traten a estas pacientes, así como medir resultados en salud incluyendo los costes indirectos.
En este contexto, en la primera mesa de debate se ha puesto de manifiesto la necesidad de evidenciar las principales diferencias que surgen en el manejo de las pacientes mujeres: incidencia, prevalencia, estadíos propios de la mujer, como el embarazo, la lactancia, diferencias psicosociales de la propia enfermedad… así como las necesidades actuales en el abordaje multidisciplinar de las enfermedades autoinmunes en la mujer.
En este sentido, Mª Rosario López Giménez, investigadora del Instituto Universitario de Estudios de la Mujer y profesora del Departamento de Epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha subrayado que: “Las enfermedades autoinmunes se presentan mayoritariamente en la población femenina y es necesario conocer el porqué de esta circunstancia. Dado que existen factores genéticos, hormonales y medio ambientales que están implicados en estas enfermedades y que pueden presentar patrones distintos en mujeres y hombres es necesario un análisis diferencial que consiga mayor eficacia al tratar los síntomas, reducir al mínimo los efectos secundarios y poder mejorar la calidad de vida de quienes las padecen”.
En una segunda mesa se debatió desde un punto de vista clínico y farmacéutico, la forma en la que se deben abordar aspectos concretos como el diagnóstico y el tratamiento, con el objetivo de optimizar y ser más eficiente dentro del Sistema Nacional de Salud. En este contexto, la doctora María Galindo, del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario 12 de Octubre destacó la importancia de tener presente que las enfermedades autoinmunes, además de afectar prioritariamente a las mujeres, suele ser en su etapa de edad fértil.
“Existen factores ligados al sexo que inciden directamente en esta mayor prevalencia como factores genéticos, epigenéticos, o el efecto de las hormonas sexuales. Pero, además, la vivencia de la enfermedad es diferente en cuanto al género. Sexo y género son conceptos diferentes pero inciden simultáneamente en el desarrollo y evolución de la enfermedad”, ha argumentado la doctora Galindo.
“Nuestra labor como médicos especialistas en este tipo de patologías –ha añadido– es garantizar una valoración global de todos los aspectos que inciden en la enfermedad de estas pacientes tanto relacionados con sus síntomas como con determinadas situaciones que puedan modificar su curso (cambios hormonales, gestaciones) y principales comorbilidades asociadas”.
Gestión del paciente en el SNS
Para Galindo, la gestión de estas patologías debe contemplar un manejo multidisciplinar clínico que permita mejorar la atención a las pacientes al mismo tiempo que suponga un ahorro de tiempo y costes para el sistema sanitario. Por eso, la especialista destaca que parte de la labor de los profesionales sanitarios debe ser incluir aspectos globales como fomentar la concienciación familiar, laboral y social respecto a estas patologías.
Por su parte, Emilio Monte, jefe de Sección del Servicio de Farmacia. Hospital Universitari i Politècnic La Fe, en Valencia, ha asegurado que es importante “abordar la atención farmacéutica a los pacientes con enfermedades inflamatorias inmunomediadas de forma individualizada y adecuada en base a sus características y necesidades, con la finalidad de aportar valor a aquellos pacientes que más lo necesiten”. Siguiendo esta premisa, Monte ha expuesto el modelo de estratificación y atención farmacéutica que ha desarrollado en la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH).
Marta Roig, técnico de la Gerència de Prestacions Farmacèutiques i Accés al Medicament. Catsalut, ha destacado que “disponer de información clínica y evaluar los resultados en salud es un punto clave para la toma de decisiones en el ámbito de la gestión de los medicamentos. Además es imprescindible incorporar el análisis por género para identificar diferencias y desigualdades y, en caso de encontrar discordancias, se han de analizar por si pueden ser debidas a una atención diferencial o sesgada y adoptar las acciones necesarias planificando la corrección de las inequidades”.
Impacto económico y estrategia sanitaria
La última mesa de la jornada estuvo enfocada al impacto económico y a la estrategia sanitaria a tener presente a la hora de tratar a las mujeres con enfermedades autoinmunes, principalmente, desde el punto de vista de las Comunidades Autónomas. Sobre este tema, quedó patente que se deben incluir directrices sobre este asunto dentro de las estrategias sanitarias, nacional y regionales.
Para Antonio Arraiza Armendáriz, coordinador Corporativo de Programas de Salud de Osakidetza: “es esencial pasar y discriminar, en el ámbito de las administraciones sanitarias y los servicios de salud, de los planes de igualdad y violencia de género a la perspectiva de género en patologías determinadas o/y prestaciones sanitarias y procesos de cara a mejorar la equidad en el sistema”.