La compañía biotecnológica española Algenex lanza hoy un llamamiento a la industria farmacéutica y a los poderes públicos españoles a aunar esfuerzos para construir una plataforma tecnológica de producción industrial de vacunas. El objetivo es garantizar el autoabastecimiento de vacunas para la población española y contribuir a paliar futuras pandemias a nivel global. Esta plataforma aunará la investigación sobre el conocimiento del virus y su abordaje terapéutico y preventivo con la capacidad de producción a gran escala ante una situación de emergencia como la actual, de forma eficiente, y que pueda dar servicio a empresas de diagnóstico y fabricación de vacunas.
“Esta plataforma contribuiría también a hacer frente a situaciones como la gripe estacional para la que se necesitan millones de vacunas todos los años, y cuya producción está en manos de un número reducido de empresas internacionales. Para cumplir este objetivo, Algenex pone a disposición su tecnología CrisBio® que permite la producción de vacunas a gran escala y bajo coste gracias al uso de crisálidas como unidad de producción natural, en lugar de cultivos celulares”, señala el doctor José Escribano, fundador y director científico de Algenex.
Esta tecnología es la columna vertebral de una nueva fábrica que Algenex abrirá en breve en la localidad de Tres Cantos. La compañía ha invertido 1,4 millones de euros en la construcción de estas instalaciones, que tienen una capacidad inicial de producción de 50 millones de dosis vacunales, fácilmente ampliable a 100 millones en un corto espacio de tiempo
“Cada 10 o 15 años surgen emergencias sanitarias ocasionadas por agentes infecciosos como la actual y debemos ser capaces de poner en el mercado soluciones rápidas y asequibles. A día de hoy, en España no tenemos la capacidad para producir vacunas humanas y contar con una plataforma tecnológica que nos permita autoabastecernos como país es una creciente necesidad”, apunta la CEO de Algenex, Claudia Jiménez.
Una planta única en Europa
La nueva fábrica de Algenex se ha construido en tiempo récord, sólo cinco meses, y según sus promotores, es única en Europa por la versatilidad y rapidez que ofrece la tecnología de producción aquí implantada que permite producir vacunas basadas en proteínas en tiempo record, a un muy bajo coste y sin las típicas limitaciones de escala de las tecnologías convencionales.
El edificio tiene 834 metros cuadrados útiles. La mayoría del espacio está dedicado al laboratorio de desarrollo y a la producción, aunque también cuenta con espacio para oficinas, zonas de reuniones y de descanso. “Nuestra nueva fábrica cuenta con todos los elementos que nuestros científicos y técnicos necesitan para el desarrollo y la innovación, en un ambiente donde prima la tecnología y la creatividad, tal y como corresponde a una empresa tan innovadora y única como es Algenex”, explica José Escribano.
Afrontar nuevas pandemias
Durante los últimos meses, hemos visto cómo una situación pandémica ha sido capaz de tensionar los mercados internacionales hasta llegar a impedir el suministro de materiales de protección (mascarillas, EPI), test diagnósticos, respiradores y fármacos, situación que podría repetirse más adelante, y afectar también al suministro de vacunas una vez estas sean aprobadas.
A través de su tecnología CrisBio®, Algenex puede contribuir a la fabricación rápida y asequible de millones de dosis vacunales. Según ha concretado Claudia Jiménez, “ya estamos produciendo y desarrollando varios prototipos de vacunas contra el SARS-CoV-2. Con independencia de que llegue a desarrollar finalmente una candidata viable para la prevención de la COVID-19, este desarrollo sirve para validar CrisBio® como plataforma de producción de vacunas humanas, con especial énfasis en casos de pandemias en los que se requiere una producción rápida, industrialmente escalable y a un coste asequible incluso para países en vías de desarrollo”.