En el Día Internacional de la Mujer Médica, que se celebra el 11 de febrero, se conmemora a Elizabeth Blackwell, la primera mujer que logró ejercer la profesión de médico en todo el mundo. Nacida en Inglaterra, emigró a Estados Unidos para ser la primera mujer en el mundo en recibir el título de medicina en 1849. En España, este hito lo consiguió la doctora Dolors Aleu cuando se licenció en Medicina y Cirugía en 1882.
Este día es una oportunidad para dar voz a un colectivo indispensable dentro del sector sanitario y recordar el rol de las mujeres que empezaron como cuidadoras, bajo la sombra del predominio masculino, hasta llegar a ser distinguidas profesionales de nuestro tiempo.
Madrid, 9 de febrero de 2022. – Desde la proclamación del Día Internacional de la Mujer Médica por la ONU, en 2015, esta cita sirve para concienciar a la sociedad y lograr la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres e inculcar estos valores en las niñas. Hoy día se puede afirmar que hay más mujeres médicas colegiadas (52,2%) que hombres en España, según datos del INE. Por comunidades autónomas, los servicios con más mujeres son Madrid (63,7%), Navarra (63,1%) y País Vasco (61,8%).
En el ámbito de la cirugía robótica en España existen actualmente 504 cirujanos avalados y formados para la realización de esta técnica de los cuales sólo el 25% son mujeres. Según ABEX Excelencia Robótica, solo el 35% de los cirujanos que se forman en este método asistido por robot son del sexo femenino.
Mujeres distinguidas en la cirugía robótica
Tanto en la sanidad pública como en la privada, el sistema robótico da Vinci ha sido una técnica vanguardista en un sector masculinizado, donde, a lo largo de más de una década ha consagrado a importantes cirujanas robóticas.
Entre las jefas de servicio que destacan en nuestro país por su dominio en la cirugía mínimamente invasiva se encuentran: Carmen González Enguita (Jefa de Servicio de Urología de los hospitales Quirónsalud en Madrid), Raquel Sánchez Santos (Jefa de Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario de Vigo), Ana Blanco (Jefa de Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario Virgen del Rocío) y María José Doyague (Jefa de Servicio de Ginecología de Complejo Hospitalario de Salamanca).
Poca representación en los puestos directivos
A pesar de estos datos alentadores, la realidad en las cúpulas directivas en los colegios y asociaciones del país es muy distinta. De los 52 colegios de médicos repartidos por España, solo 7 están presididos por mujeres: Alicante, Baleares, Melilla, La Rioja, Valencia y Zaragoza. Hasta la fecha, de los 69 socios de honor de la Asociación Española de Cirujanos (AEC) no hay ni una sola mujer. Aunque se trata de algo que está cambiando: según datos de la AEC, entre los cirujanos junior, ya mayoría, más del 60% son mujeres.
Por otro lado, de las 45 sociedades médico-científicas, solo 8 están presididas por mujeres: la Asociación Española de Pediatría (AEP), la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQC), la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF).
Por eso, desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) revindican la sistematización y establecimiento de procedimientos de selección que permitan garantizar el mérito y la capacidad en el acceso a los puestos directivos, así como de sistemas de evaluación del desempeño de la función directiva sanitaria. Ya que, en esta entidad sin ánimo de lucro, solo 3 de cada 10 mujeres ocupan cargos directivos.
En este contexto, y como hito vinculado al mundo de la mujer en el área de la medicina en 2022, cabe destacar el nombramiento de la Dra. Elena Martín que este año se convertirá en la primera mujer presidenta de la Asociación Española de Cirujanos (AEC), de la que ya era vicepresidenta.
Tecnología punta en el sistema quirúrgico da Vinci
Con el sistema robótico da Vinci, los cirujanos no operan directamente sobre el paciente, sino que lo hacen sentados en una consola desde donde manejan unas pinzas. La visión en tres dimensiones con un aumento de hasta 10 veces, permite trabajar con una gran precisión. El sistema traduce los movimientos de las manos de los médicos en impulsos que son trasmitidos de forma literal a los brazos robóticos permitiendo llegar a zonas de difícil acceso.
Las ventajas son múltiples: con el sistema quirúrgico da Vinci es más fácil el acceso en anatomías complicadas, se tiene una excelente visualización de los puntos de referencia anatómicos y de los planos tisulares, y se elimina el temblor fisiológico o movimientos involuntarios de los cirujanos, así como el cansancio postural tras largas horas de intervención. Estas ventajas repercuten de forma directa en el paciente ya que el tamaño de las incisiones es claramente menor, lo que deriva en un mejor y más corto periodo postoperatorio, menos sangrado, menos dolor, menos posibilidades de complicaciones y, en definitiva, una más rápida incorporación a la vida diaria. Todo ello, incide en una mejor gestión del uso de las instalaciones y recursos del hospital.
La cirugía robótica es, sin duda, el método de abordaje terapéutico idóneo para una buena parte de las intervenciones quirúrgicas, por lo que la incorporación de especialistas que dominen esta técnica es una necesidad a corto plazo, y la presencia femenina deberá estar en consonancia con esta demanda. Una oportunidad para la equiparación de la mujer en un campo profesional con un futuro prometedor.