La extirpación de los dos ovarios (ooforectomía bilateral) es una práctica común en casos de histerectomía (extirpación del útero), provocada por distintas situaciones patológicas. Menos común es la extirpación unilateral de uno de los ovarios, especialmente importante para mujeres jóvenes, si bien es una intervención a la que se someten cerca de medio millón de mujeres cada año en EEUU.
La extirpación de un solo ovario (ooforectomía unilateral) está indicada en casos en los que la mujer aún puede procrear, si bien, un proceso patológico en uno de sus ovarios puede poner en riesgo tanto su capacidad de procrear como su estado general de salud. Las causas prevalentes incluyen endometriosis, quistes benignos o que pueden ser pre-cancerosos, y otras condiciones que puedan afectar la función del ovario.
Un estudio reciente, publicado en la revista científica estadounidense Fertility and Sterility sugiere, en estos casos, una disminución de la calidad de óvulos en el ovario contra-lateral, que se ha conservado. Sin embargo, en la misma revista, el doctor Jan Tesarik, director de la clínica MARGen de Granada, pone en duda que esta pérdida de calidad de los óvulos pueda estar provocada por la misma operación.
Según el científico granadino, la misma causa que hizo necesaria la ooforectomía unilateral puede afectar la función del otro ovario o de otros componentes del sistema reproductor de la mujer afectada. En este sentido, el doctor Tesarik indica que una gran mayoría de los casos de endometriosis está acompañada de una afección uterina, llamada adenomiosis, que por sí misma puede afectar a la fertilidad incluso después de quitar el ovario mayoritariamente afectado por la endometriosis. Del mismo modo, pequeños focos de endometriosis en el ovario contra-lateral pueden disminuir su función. Además, ninguno de los datos disponibles, obtenidos en modelos animales, sugieren que la ooforectomía unilateral, como tal, pueda afectar negativamente la función del otro ovario.
En conclusión, los directores de la clínica MARGen de Granada, el doctor Jan Tesarik y la doctora Raquel Mendoza Tesarik, recomiendan realizar la ooforectomía unilateral en los casos indicados. Como medida de seguridad, recomiendan preservar la fertilidad mediante la vitrificación de los óvulos, para prevenir futuros daños tras la intervención.