La pandemia de covid-19 ha sido un fenómeno global que afectó tanto a las grandes capitales como a las ciudades más pequeñas de nuestro entorno.
Madrid o Barcelona acapararon, por volumen, una buena parte de la atención, pero en otras comunidades también hubo que lidiar con una enfermedad desconocida que nos puso a todos contra las cuerdas. El Hospital Reina Sofía de Córdoba, con una historia de más de 45 años, es un centro de referencia en Andalucía y reúne alrededor de 6.000 profesionales, siendo una de las principales fuentes de dinamización socioeconómica de la ciudad. Hemos querido hablar con la responsable de Comunicación de este centro andaluz, Monte Mora, para saber cómo fue toda la gestión de la pandemia desde su hospital.
- ¿Cómo recuerdas los primeros compases de la pandemia de covid-19?
- Más o menos fue a finales de febrero y principios de marzo de 2020 cuando notamos que la llegada del nuevo virus iba a transformar nuestras vidas. Por entonces, el centro empezaba a transformarse, formando a los profesionales en materias relacionadas con la higiene, la seguridad y la prevención. También da la casualidad de que la portavoz del comité de expertos que se creó aquí en Andalucía, Inmaculada Salcedo, es nuestra responsable de Medicina Preventiva y Salud Pública, lo que nos obligó a apoyar desde el principio en la gestión mediática de la pandemia. Entrando en detalle, nuestro hospital, en el plazo de dos a tres semanas, se transformó y empezó a funcionar a todo gas de una manera diferente, trabajando en equipo como nunca se había visto. Es verdad que se priorizó la atención a los pacientes covid, pero se mantuvo siempre la atención urgente, oncológica y cardiaca. En el Hospital Reina Sofía, en todos estos meses de pandemia hemos desarrollado y actualizado hasta seis versiones del plan de contingencia para ir adecuándonos a la realidad de cada momento. Eso nos ha permitido definir con suficiente antelación todos los escenarios posibles y han funcionado como hoja de ruta para adaptar al hospital a las necesidades de cada momento.
- Y, comunicativamente hablando, ¿cómo se adaptó el hospital?
- La Unidad de Comunicación del Hospital Reina Sofía cuenta con dos periodistas, Gema timón y yo, y un administrativo, aunque contamos con el apoyo de muchos compañeros para poder desarrollar nuestra ambiciosa estrategia comunicativa. Es verdad que estamos acostumbradas a ir por delante de las situaciones y tuvimos que crear nuestro propio plan a la par que se definía el plan de contingencia del hospital, para poder ir contando lo que sucedía tanto en el ámbito interno como en el externo. En ese sentido, hemos sido activas desde el principio.
- ¿Cómo fue la estrategia que desarrollasteis en vuestro centro?
- Es cierto que uno de los focos de atención informativa, en Andalucía, estaba aquí. Estábamos coordinadas con la Consejería de Salud y hemos gestionado muchas entrevistas. A partir de finales de marzo, con la pandemia ya declarada, recibimos una avalancha de peticiones, porque, obviamente, en los centros sanitarios estaban muchos de los expertos que podían arrojar algo de luz en aquellos momentos de mucho nerviosismo en la sociedad. Además, en ese inicio de la pandemia las comunidades estábamos intervenidas por el Estado, y eso complicó que pudiéramos mantener la fluidez habitual de nuestro ritmo de trabajo. Afortunadamente, esa etapa inicial se superó pronto y nos reinventamos como unidad para poder dar la mejor respuesta que estaba en nuestras manos. Empezamos a gestionar muchas entrevistas telefónicas y atenciones a los medios de nuestros profesionales en las puertas del complejo y a enviar notas semanales o cada varios días, que nos permitían monitorizar cómo era el avance de la pandemia en nuestro hospital. Intentábamos siempre que las notas fueran acompañadas de fotos, que era lo habitual hasta entonces, pero también de incorporar vídeos, para poder compensar la imposibilidad de acceder a los centros por parte de los fotógrafos y los periodistas.
- ¿Hubo que aprovechar nuevos canales de comunicación que hasta entonces no eran tan habituales?
- Aquí creo que es importante destacar que las redes sociales han sido esenciales. Desde el inicio de la pandemia, se convirtieron en nuestro principal altavoz para llegar a los medios de comunicación, a los propios profesionales del centro como instrumento de comunicación interna y a la comunidad que nos sigue en los diferentes canales. Hemos sido muy activos, tanto, que hicimos un análisis y en el primer periodo de la pandemia, desde mediados de marzo y hasta principios de junio, llegamos a publicar 1.780 contenidos. En ese mismo periodo, tuvimos un crecimiento de 9.122 seguidores, cuando en todo el año anterior de 2019 fue de 8.006. Y, si miramos las impresiones, en el periodo analizado fueron 33,7 millones, mientras que en todo 2019 fueron 27,7 millones. La pandemia nos ayudó a ver el potencial que tenían las redes sociales, cómo a través de ellas podíamos llegar a miles y miles de seguidores. Y las aprovechamos para contar lo que pasaba en el hospital. Te puedo decir, con la experiencia del paso del tiempo, que eso nos ayudó a situar al hospital como una fuente fiable y rigurosa en unos momentos muy delicados. Los medios de comunicación estaban muy pendientes de lo que publicábamos en redes, ya que no era tan fácil enviar notas o gestionar entrevistas como veníamos haciendo hasta que la pandemia llegó, así que las redes sociales acabaron siendo una fuente oficial muy potente, muy cercana y de muchísima utilidad.
- ¿Seguisteis algún tipo de estrategia a la hora de designar portavoces, durante la crisis por la covid-19?
- Hemos realizado una comunicación 360o de todo lo que ocurría en el hospital, y eso fue posible contando con la participación de los profesionales de distintas unidades. No hemos tenido un portavoz único, sino varios, tanto dentro de la dirección como en las unidades más implicadas directamente en la pandemia. En cuanto a dirección, nuestra directora gerente ha sido y es la encargada de informar de los cambios estructurales: de cuándo abrimos una unidad covid, de monitorizar lo que pasa en las urgencias, de cómo iba cambiando el perfil de los pacientes que llegaban… Sin embargo, también tuvimos portavoces de Medicina Preventiva, Medicina Interna, Neumología, Intensivos o Urgencias. Pero, aunque tuviésemos portavoces por áreas temáticas, también hemos querido dar voz a muchos profesionales asistenciales y no asistenciales, para poner en valor su trabajo y el de su equipo. Eso lo hemos tenido siempre muy presente.
- ¿Cómo manejasteis la necesidad de reducir las interacciones sociales con los periodistas?
- Pues pensamos en otras alternativas para facilitar el trabajo de los compañeros de los medios. Hay que tener en cuenta que somos un centro muy permeable y abierto, muy en contacto con los medios de comunicación y la sociedad, acostumbrados a contar muchísimas cosas que suceden en nuestro hospital. En este contexto surgió un proyecto muy bonito: ‘reporteros covid’, que consistió en solicitar ayuda a profesionales de nuestro hospital que estaban al pie del cañón y que eran aficionados a la fotografía y al vídeo. Eso nos permitió contar con un material de calidad para usar en nuestras redes sociales y para enviar a los medios de comunicación. Estamos muy agradecidas con los profesionales sanitarios que dedicaron parte de su tiempo a esos menesteres. Esta fue una de las iniciativas más bonitas surgidas de la pandemia. Otra iniciativa que pusimos en marcha en la pandemia y que nos funcionó bien fue la lista de distribución en WhatsApp con los medios de comunicación, que nos permitió una comunicación mucho más directa y al instante. Y otro ejemplo de cómo la dificultad se puede convertir en oportunidad fue la creación de nuestro canal de podcasts ‘Un Podcast de Salud’, una iniciativa que acaba de obtener un premio a nivel nacional y que desarrolla Gema Timón con mucha ilusión. Es uno de los primeros canales de podcast que existen en España en hospitales públicos, y es una de las experiencias de las que estamos más contentas.
- La pandemia obligó también a reformular las ruedas de prensa y convertirlas en algo digital. ¿Volverán las ruedas de prensa presenciales?
- En nuestro caso, no han venido para quedarse las ruedas de prensa por streaming. De hecho, en estos momentos no hacemos ruedas de prensa telemáticas, sino presenciales al aire libre. En nuestro hospital hemos ido adaptando las ruedas de prensa a diferentes formatos según el periodo pandémico. Al principio sí fueron virtuales, e incluso, en aquella primera época, contábamos con la participación de los pacientes desde sus casas. Siempre nos ha gustado contar con la experiencia de los pacientes o sus familias, que nos apoyen en lo que estamos contando. No queríamos dejar de contar con esa percepción tan importante y los invitábamos a estar conectados desde sus casas. Habitualmente, la convocatoria era en la puerta de nuestro edificio de gobierno, donde está nuestra sala de prensa. Allí convocábamos a los reporteros gráficos para que pudieran hacer una foto o grabar algún vídeo. Y, después de unos minutos, subíamos y empezábamos la rueda de prensa con los periodistas conectados desde sus redacciones o desde sus casas. Este ha sido el formato que mantuvimos hasta la llegada del buen tiempo, con el que hemos habilitado diferentes espacios al aire libre, como las puertas de nuestro complejo sanitario o las terrazas de nuestro hospital y de centros próximos.
- ¿La importancia que ha tenido toda la pandemia ha motivado que se haya dejado de comunicar acerca de otras cuestiones importantes en materia de sanidad?
- La verdad es que nosotros no hemos dejado de comunicar otras cuestiones. Sí, quizás, ha cambiado la intensidad con la que lo hemos hecho. La covid-19 afectó con una intensidad distinta al trabajo diario de todas las unidades, tanto asistenciales como no asistenciales. Una de nuestras líneas de contenido ha sido contar cómo se organizaron todas ellas para hacer frente a esta situación. Aunque la temática central seguía siendo la covid, se hacía desde una visión muy global y participativa. Es verdad que, en la primera etapa, por mucho que nos esforzáramos por dar visibilidad a todas las unidades, la covid lo acaparó todo. Sin embargo, con la llegada de la desescalada también llegó un soplo de aire fresco para nosotros, en Comunicación, y fue el inicio de ya dar espacio a otras cuestiones que había que recuperar. Ahora hay una convivencia de temas muy variados, como suele ser habitual en nuestro trabajo. Con frecuencia, la covid acaba siendo recurrente, pero ya no de una forma tan intensa como al inicio de la pandemia.
- Toda esta situación ¿ha servido para poner en valor al periodismo sanitario?
- Yo creo que, sin duda, ha servido para hacernos ver a todos, a quienes estamos en este mundo y a quienes están fuera del ámbito de la comunicación sanitaria, que informar desde el rigor en cuestiones tan sensibles como la salud es fundamental. Porque está en juego que a la sociedad le lleguen correctamente cuestiones que le afectan. En eso es clave que lo hagan profesionales formados y especializados. Hay que evitar los alarmismos, los bulos y los miedos, o al menos intentar suavizarlos.