- La Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) del Complejo Hospitalario de Pontevedra (CHOP) inició su andadura en el año 2012.
- Esta unidad atiende aproximadamente a 1.400 pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII).
- Se calcula que, en la actualidad, la prevalencia de la EII en Galicia es de 25 casos por cada 100.000 personas
Pontevedra, 3 de julio de 2019. La Unidad para el Cuidado Integral de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra ha recibido la Certificación con Excelencia como Unidad de Atención Integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal. Esta acreditación sitúa al centro sanitario como hospital de referencia y reconoce la calidad asistencial, docente e investigadora desarrollada por la Unidad. Se trata del segundo servicio de Aparato Digestivo de Galicia en recibir esta acreditación tras el de Ferrol el pasado mes de diciembre.
Este reconocimiento surge del Programa de Certificación de las Unidades de Atención Integral a pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal, desarrollado e impulsado por el Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU), auditada por la empresa Bureau Veritas y con el apoyo de la biofarmacéutica AbbVie. Está considerado el mayor reconocimiento para estas unidades a su labor en la atención de la EII en España, situándolas como referente a nivel nacional e internacional.
La Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra se creó en el Servicio de Aparato Digestivo en el año 2012, aunque ya desde 2002 contaba con una consulta específica para atender a estos pacientes. En la actualidad, presta atención a más de 1.400 personas con Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa.
Asistencia específica
Según el doctor Daniel Carpio, responsable de la Unidad de EII Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra, “uno de los objetivos de la Unidad es ofrecer la mejor asistencia específica a los pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal”.
Por otro lado, con respecto al pronóstico de la EII, recuerda que “lo más importante es que se trata de una patología crónica que afecta a gente relativamente joven y que merma su calidad de vida. Los puntos clave son un diagnóstico precoz de cada paciente y, sobre todo, mantener la adherencia al tratamiento y no suspender las medicaciones antes de tiempo”.
Según el doctor Carpio, “actualmente nuestra unidad recibe 75 nuevos pacientes cada año que son tratados por un equipo multidisciplinar integrado por cuatro médicos especialistas en Aparato Digestivo y una enfermera de práctica avanzada. Además, colaboramos muy estrechamente con cinco cirujanos, una radióloga y una pediatra”, añade.
En palabras del doctor Carpio, “la innovación es una constante en esta unidad. En estos momentos estamos inmersos en varios proyectos, como un estudio con células madre en fístulas perineales, otro de medicina personalizada y estamos empezando con un proyecto de telemedicina para atender a los pacientes”.
Por este motivo, el especialista en digestivo indica que “el haber recibido esta acreditación supone un reconocimiento al trabajo duro realizado durante muchos años para conseguir la excelencia, algo que nos llena de satisfacción”.
Para obtener el reconocimiento, la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra ha superado una auditoría externa e independiente realizada por Bureau Veritas, entidad que ha evaluado los 53 indicadores establecidos por GETECCU y que contempla todos los aspectos en los que trabaja la unidad, como enfermería, cirugía, protocolos de asistencia, investigación, producción científica o formación.
Sobre la EII
La enfermedad inflamatoria intestinal se define como un grupo de trastornos inflamatorios que engloba dos enfermedades: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Se trata de una patología de causa desconocida pero mediada inmunológicamente, cuyos síntomas son muy variados y suelen incluir la diarrea o el dolor abdominal, llegando en ocasiones a requerir cirugía o ser incapacitantes para los pacientes.
Durante el desarrollo de la enfermedad, se pueden presentar complicaciones, tanto intestinales (oclusión intestinal, deficiencias nutricionales, etc.), como extraintestinales (dermatológicas, reumatológicas, oculares y hepatobiliares, entre otras). La aparición de los síntomas de la enfermedad es impredecible, con periodos de remisión y recaídas y, en muchos casos, llegan a requerir hospitalizaciones e intervenciones quirúrgicas. La cronicidad de la enfermedad, los controles periódicos, un tratamiento farmacológico continuado y la posible necesidad de intervenciones quirúrgicas tienen una gran repercusión en la vida familiar, laboral y social del paciente, y condicionan considerablemente su percepción de salud y su calidad de vida.
